El diseño, el contenido, los colores y todos los consejos para armar una presentación exitosa que cautiva a las audiencias.
En los negocios, en la vida académica y hasta en algunas situaciones personales, son muchas las veces que necesitamos realizar una presentación.
Con estas recomendaciones podemos lograr que nuestras ideas se luzcan y podamos alcanzar el éxito comunicando lo que queremos.
El contenido claro y bien estructurado:
Cuando la información está correctamente volcada sobre una presentación, el público no se perderá nada.
Plan y buenos resultados
Es importante tener una idea previa de lo que queremos lograr antes de comenzar a diseñar una presentación.
Una buena manera es preguntarnos: qué incluir, cómo, para qué y para quién es la presentación.
Estructura firme y clara
Es necesario que antes de empezar a elaborar la presentación puedas identificar ideas principales y secundarias. Te puede resultar útil anotarlas en un papel. Luego de identificar las ideas principales y secundarias debes ordenarlas, estructurarlas con un sentido. Acá también puede resultar útil realizar la estructura en un papel.
Estructura y fluidez
Estructurar la información es fundamental para que la presentación sea exitosa.
Lo importante es lograr un discurso coherente con una introducción, una parte central y un final claros. La idea es que el público se deje llevar por el contenido de manera fluida.
Dentro de esa estructura es necesario jerarquizar la información para que el público pueda identificar y diferenciar fácilmente las ideas principales y secundarias.
Diapositivas claras y breves
Cada diapositiva tiene que tener información clara y breve. Lo ideal es que solo haya una idea por diapositiva. Para lograrlo es importante no transcribir todo lo que queremos decir, sino puntear las ideas fuerza.
Una diapositiva con demasiado texto resulta aburrida y genera dispersión.
Una buena manera de lograr esto es con la regla del 6 y 7 por 6 y 7: no más de 6 o 7 líneas y no más de 6 o 7 palabras por línea en cada diapositiva.
Un final inolvidable
Es probable que los asistentes no se acuerden de todo lo que se desarrolló en la presentación. Por eso, es importante sumar una placa al final que resuma los puntos más importantes. Es lo que en inglés llaman takeaways, es decir lo que uno se lleva.
Muchas gracias
La placa final de agradecimiento, no solo sirve para darle las gracias a la audiencia, sino también para que no queden dudas de que la presentación finaliza allí.
El diseño, beneficios a la vista
Un buen diseño hará que el contenido se luzca y pueda mostrar todo su potencial.
Haciendo buena letra
Elegir una buena tipografía es esencial. Debe ser clara y pertinente. En general se recomiendan las de palo seco que no tienen demasiado adorno y son claras.
El tamaño variará según el tipo de letra elegido, pero usualmente se usa un cuerpo no inferior a 18 y no mayor a 32 para el texto y entre 36 y 44 puntos.
Otro punto recomendable es utilizar un sólo tipo de fuente y aprovechar sus variables: negrita, tamaño, color, itálica, etc. para destacar lo que sea necesario. Las mayúsculas y subrayados no son recomendables.
Cuando se usa una fuente poco común, ya sea por preferencia o porque es la de la marca que habla, es muy aconsejable cargar la fuente en el archivo, de esta manera, se verá igual en cualquier computadora.
Esto se hace desde las Opciones de PowerPoint, entrando en Guardar. Allí hay que elegir la opción Incrustar fuentes en el archivo. En esa instancia se puede elegir entre: guardar solo los caracteres que se usan en la presentación -que ocupa menos- o guardarlos todos -que permite a otras personas editar el texto más tarde, aunque no tengan la fuente.
Todo depende del color con que se mira
El fondo de una diapositiva debe estar presente y pasar desapercibido al mismo tiempo.
El color de fondo debe permitir una buena lectura del texto, por eso es aconsejable usar colores sólidos.
En el caso de optar por tramas o imágenes como fondo será necesario destacar la tipografía con sombras o una placa con transparencia.
Sobriedad en los efectos y transiciones
Sobriedad y efectividad son casi sinónimos en una presentación. Y esto vale para el texto, los colores, los efectos y transiciones.
La regla del 2 puede ser útil: no más de 2 efectos de transición (en los posible sencillos) de diapositivas; y no más de 2 colores de texto.
Los efectos pueden ser tentadores, pero distraen más que lo que llaman la atención, o más bien la llevan hacia donde no queremos.
Una buena imagen
Los recursos gráficos como fotos de buena calidad y gratuitos son fáciles de conseguir, así que no hay excusa para que una presentación sea maravillosa.
Algunos de ellos son: Free Digital Photo, Freeimages y Freepik. Para obtener mejores resultados, a veces es conveniente realizar la búsqueda en inglés.
Simpleza gráfica
Los expertos recomiendan simplificar los gráficos al máximo, mostrando solo los datos relevantes. Y, al igual que con las ideas del texto, un gráfico por diapositiva es lo más aconsejable.
Que el video funcione
Nada más frustrante que salir de una presentación para reproducir un video desde la computadora.
Hay dos maneras de hacerlo correctamente: insertarlo en PowerPoint, desde Insertar – Vídeo o subirlo previamente a YouTube y reproducirlo desde ahí, añadiendo un link a la presentación.
Una vez que tenemos todo listo hay que prepararse para presentarlo en público.
