Las medias perdidas son todo un tema en el hogar y tienen su día. El 9 de mayo es el Día Mundial de las medias perdidas. Un estudio británico reveló las posibles causas de este fenómeno y desarrolló una fórmula para saber qué posibilidades hay de que las perdamos.
Miles de parejas desarmadas, miles de pies fríos, miles de preguntas sin respuesta. No, no hablamos de la taza de divorcios, hablamos del misterio de las medias perdidas. Hay muchas teorías sobre este fenómeno que nos afecta a todos: la pérdida de medias. Incluyen las más insólitas razones: duendes, universos paralelos, o un agujero negro son solo algunas de las más disparatadas.
Pero la ciencia parece haber develado parte del misterio de por qué se pierden las medias y nos permite saber qué probabilidades tenemos de perderlas.
En el Día internacional de las medias perdidas te lo contamos.
Muchas medias perdidas
Samsung, la empresa coreana de tecnología, le encargó el estudio a destacados científicos británicos, como parte del lanzamiento de su lavarropas AddWash.
Entre los hallazgos, descubrieron que los ingleses pierden un promedio de 1.3 medias cada mes (más de 15 cada año).
Si ponemos un promedio de vida de 81 años, podemos deducir que cada persona cosecha a lo largo de su vida unas 1.264 medias perdidas.
¿Por qué se pierden las medias?
El estudio fue realizado por el psicólogo Dr. Simon Moore y el estadístico Dr. Geoff Ellis quienes aplicaron la ciencia a las medias para descubrir los factores que contribuyen a estas pérdidas y cuantificar sus resultados.
El trabajo incluyó una encuesta a 2.000 personas. La investigación reveló los principales factores que causaron medias perdidas.
Entre ellos destacaron:
- La complejidad de la carga de lavado: basado en blancos / colores / temperaturas diferentes
- El número de medias en cada ciclo de lavado
- Medias que caen detrás de las estufas o debajo de los muebles
El estudio también encontró que:
- La mayoría de las medias que faltan (55%), son de color en comparación con otros tipos (incluidos las de color blanco y estampados)
- Un hogar promedio hace 2,45 lavados por semana, es decir, unos 127,4 lavados por año
- Los hombres aseguraron que hacen dos lavados por semana y las mujeres, tres
La psicología de las medias perdidas
Las entrevistas realizadas por la investigación identificaron temas psicológicos claves que contribuyen a perder medias en el lavado.
Se destacaron varios puntos:
- Difusión de la responsabilidad: cuando una tarea es compartida, la tendencia es que los individuos asuman que alguien más asumirá la responsabilidad, por lo que nadie lo hace. Este fue un tema clave que surgió de muchos de los hogares entrevistados.
- Conciencia visual, “heurística”: las heurísticas son atajos mentales para resolver problemas. Nos sirven para ahorrar tiempo y esfuerzo. Cuando las medias desaparecen, simplemente miramos en los lugares más fáciles y luego asumimos que la media está perdida para siempre.
- Errores de conducta de omisión y comisión: los errores humanos explican muchos accidentes y misterios.
Por ejemplo, cuando omitimos hacer algo como dejar una media en el piso de un dormitorio, en la bolsa de la ropa sucia, en la lavadora, o incluso si la perdemos accidentalmente llevándola al ténder.
También cuando hacemos cosas que sabemos que no nos conviene hacer como patear una media fuera de la vista, poner una media a secar en un lugar donde puede estar en peligro de caer y perderse, entre otras.
La fórmula de las medias perdidas
Después de realizar las entrevistas, Moore y Ellis encontraron los factores más importantes de este problema. Entre ellos se encuentran: la complejidad de la carga de ropa, el humor de la persona que la realiza, el programa elegido y el número de medias en cada lavado.
Con estos factores establecieron la siguiente ecuación:
(L+C) – (PxA)
L = es la cantidad de ropa, (este número surge de multiplicar el número de personas en el hogar (p) por la frecuencia de lavados en una semana (f))
C = es la complejidad de lavado, que se calcula sumando la cantidad de tipos de lavado (t) que se hacen en el hogar por semana y multiplicándolo por el número de medias lavadas en una semana (s)
P = es la positividad hacia lavar la ropa. Se mide en una escala de 1 a 5, donde 1 es el disgusto y 5 la buena disposición hacia la tarea de lavar la ropa.
A = grado de Atención. Es el factor decisivo. Es la atención que le prestamos a detalles como revisar los bolsillos de las prendas, desenrollar las medias y poner la ropa del lado correcto, entre otras.
Cuanto más alto es el valor del resultado, más alta es la posibilidad de perder al menos una media.
La ley de Murphy también
Más allá del estudio, las leyes de Murphy, basadas en que “Todo aquello que puede salir mal, va a salir mal”, también explican el fenómeno de las medias perdidas.
El físico y escritor científico Robert Matthews escribió una nota sobre la Ley de Murphy aplicada a las medias impares.
Allí asegura que, si pasamos mucho tiempo sin comprar medias, es muy probable que en algún momento tengamos un cajón lleno de medias sin sus pares.
¿Qué hacemos con las parejas rotas?
Hay varias maneras de hacer frente a este fenómeno que, no importa qué, sucederá:
Prevención: comprar todos pares de medias iguales para que, aunque tengamos parejas desparejas, no lo notemos y las medias nos sigan sirviendo.
Informalidad: animarse a andar por la vida con medias diferentes en cada pie.
Reusar: siempre es posible encontrar nuevas funciones para nuestras medias perdidas. Podemos armar pelotas para que jueguen las mascotas, usarlas como trapos o hacer títeres y otras manualidades para los niños y el hogar.
De esta manera no solo aprovechamos las medias solitarias, sino que cuidamos el medio ambiente reduciendo nuestros desechos.