Escribir a mano, una actividad para tener un cerebro más sano

escribir a mano

La vieja costumbre de escribir a mano tiene múltiples beneficios que no deberíamos ignorar en la era digital. Estudios demuestran que mejora el aprendizaje y la retención de información. Aunque la escritura en teclado resulte más práctica, lo más inteligente es mantener espacios en los que volvamos a lo manual.


 Por Mariano Vazquez

 

La lista de compras que antes solía viajar arrugada en el bolsillo, ahora se despliega reluciente en una aplicación del teléfono. Los mensajes de la escuela, que anteriormente se plasmaban en el cuaderno de comunicaciones, hoy se leen en una plataforma. Los recordatorios de último momento, que solíamos pegar en un Post-it en la heladera, ahora nos llegan mediante mensajes de WhatsApp. La escritura en teclados o pantallas táctiles se ha convertido gradualmente en la nueva normalidad de la vida cotidiana.

Escribir a mano parece cada vez más una práctica artesanal y anacrónica, en contraposición a los tiempos de la digitalización. Sin embargo, especialistas de todo el mundo aseguran que conlleva una miríada de beneficios que las personas de todas las edades no deberían desaprovechar.

Mucho más que dibujar letras

El acto de escribir es un proceso complejo que involucra diversas áreas del cerebro. Se pone en marcha el área motora, estableciendo una conexión directa entre el cerebro y la mano; mientras tanto, los ojos siguen el trazo, permitiendo supervisar y controlar la forma y legibilidad del texto. Además, se involucra el área racional y lógica, ya que se articulan ideas de manera continua. Por último, la memoria desempeña un papel importante debido a que almacena la información plasmada en papel.

Los beneficios

Aprender y recordar

La escritura a mano mejora el aprendizaje y la memoria. Al procesar la información se fortalece la comprensión lectora y la consolidación de ideas.

Analizar y sintetizar

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El proceso que desarrollamos al volcar ideas sobre el papel promueve el análisis y la síntesis, lo que tiene un impacto en la memoria.

Este proceso es especialmente relevante en los años de aprendizaje de lectoescritura para niños y niñas.

Crear y pensar

Al estimular la resolución de problemas fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y la imaginación.

Relajarse y descansar

El trazo manual puede ayudar a gestionar el estrés. De la misma manera que hay personas que se relajan al colorear mandalas, la escritura a mano tiene efectos desestresantes.

Mejorar y preservar

Por otro lado, escribir a mano combate el deterioro cognitivo. Junto con otras actividades similares como dibujar, pintar o armar rompecabezas, la escritura manual puede ayudar a retrasar la aparición de enfermedades como la demencia senil o el Alzheimer.

Gimnasia para el cerebro

El cerebro, al igual que otros músculos del cuerpo, necesita ejercicio para no perder su destreza. En este sentido, escribir a mano produce una mayor activación neuronal y favorece la generación de conexiones más amplias entre los dos hemisferios cerebrales. Las redes neuronales que se forman son mucho más complejas que las que se establecen con la escritura en teclado o en la pantalla táctil.

La escritura a mano genera imágenes mentales distintas para cada letra y activa diversas áreas del cerebro, fortaleciendo las conexiones neuronales. El cerebro se despierta, se revitaliza y se ejercita.

En cambio, la escritura en teclado es más automática y las imágenes mentales generadas son similares, lo que deviene en una conexión neuronal más limitada. Esto se intensifica cuando el autocorrector revisa la ortografía y gramática, automatizando otro aspecto del proceso.

Escribir a mano es una manera de aprender

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Investigadores de la Universidad de California y la Universidad de Princeton encontraron que los estudiantes que toman notas a mano se desempeñan mejor en preguntas conceptuales en comparación con aquellos que utilizan dispositivos digitales.

Además, se ha demostrado la importancia que tienen las señales visuales y táctiles proporcionadas por el papel, las cuales contribuyen a percibir tamaños físicos y locaciones espaciales y a memorizarlas.

Un estudio comparativo realizado por investigadores de la Universidad de Tokio publicado en 2021 en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience destaca que la toma de notas en papel fue más rápida y precisa en la calendarización de tareas en comparación con el uso de tabletas y smartphones.

El grupo que utilizó notas físicas mostró una mayor respuesta en el hipocampo durante las pruebas de memoria. Estos hallazgos respaldan la idea de que la escritura a mano en papel no solo mejora la eficiencia en la organización de la información, sino que también fortalece la capacidad de retención y recuperación de la memoria verbalizada.

La periodista Gimena Fuertes nos cuenta que usa un método mixto de escritura. Por un lado, escribe en una tablet y un teclado para tomar apuntes en sus cursos de posgrado y también para los artículos que publica en Tiempo Argentino. Por otro, utiliza una serie de cuadernos individuales para distintos proyectos donde anota a mano las ideas en desarrollo, las ordena, les da seguimiento y las jerarquiza. En este sentido agrega, “también escribo mucho a mano para hacer listas de tareas y disfruto mucho cuando termino alguna y la puedo tachar”.

La escritora Florencia Luce, por su parte nos cuenta que algunas veces “hago lo que hacía Flaubert, que copiaba pasajes que le gustaban de otros escritores. Cuando un pasaje me gusta mucho, lo quiero fijar más. Obviamente lo hago cuando veo que tengo tiempo, estoy tranquila, me gusta muchísimo hacerlo”.

En cuanto a la escritura a mano, agrega “Me sirve. Es más, yo siento que las mejores cosas las escribí a mano. Eso es algo de lo que no tengo ninguna duda. Lo que pasa es que a veces es tanto más fácil en la computadora por el tema de que vas, volvés, corregís, sacás, es mucho menos tiempo, es eficiente, pero la conexión entre la sensibilidad y lo que pones en el papel en mi experiencia es mayor cuando lo hacés a mano. Yo siempre lo veo como una línea más directa entre el cerebro y la emoción, entre los procesos y la mano”.

En definitiva, optar por la utilización de un sistema mixto nos permitirá aprovechar las ventajas de cada uno de los métodos: potenciar los beneficios de la escritura manual y aprovechar el valor agregado y la eficiencia que sin duda nos aporta la tecnología.