Después de 36 años, Argentina es el nuevo campeón. El Mundial Qatar 2022 será inolvidable para todos los que tanto queríamos y necesitábamos festejar.
“Qué manera de sufrir” dice Nicolás Otamendi desde el vestuario del recientísimo tri campeón mundial.
Y es cierto, sufrimos. Pero doblamos la apuesta con los festejos. Con la mística que corresponde, los argentinos salimos a las calles a una peregrinación con un solo destino: compartir la alegría.
En cada esquina de cada ciudad había un espectáculo en el que público y artista eran la misma cosa.
Un espectáculo para la abuela la la la.
También para los cincuentones que performaban el orgullo de haber vivido los tres campeonatos.
Para los jóvenes que supieron cuánto deseaban este triunfo mientras lo celebraban.
Y para los chicos que tatuaron en sus caras, tal vez por primera vez, el orgullo de ser argentinos. Para ellos, muchas de las canciones eran nuevas. Ahora entraron a un mundo del lado de acá del “no lo entenderías”. Ahora, ellos lo entienden.
Familias completas con banderas, gorros, vinchas disfraces y heladeritas para hacerse un picnic de felicidad.
Todos vamos juntos a ver el espectáculo de la tercera estrella, ese que soñamos tantos años. El show no tiene comienzo porque somos nosotros. Nadie saldrá a los escenarios, nadie más que nosotros mismos festejando. Vestidos de celeste y blanco para la ocasión.
Los argentinos subiéndose a cosas
Es cierto, nos acusan de soberbios, de altaneros. ¿Será por eso que hay una pasión tan argentina como el fútbol? ¿Será por eso que queremos subirnos a cualquier elevación?
Ayer vimos muestras sobradas: camiones, containers, faroles, paradas de colectivo, semáforos. Todo vale para mirar desde lo alto para ver màs y llenarnos los ojos de imágenes.
Y en esta estrella tuvimos las redes para reflejarlo.
Subimos y lo festejamos como el campeonato, para mostrar que, en equipo, podemos.
— Diego (@diegoj120) December 19, 2022
Lo que el mundial nos dejó
Más allá de los análisis futbolísticos y deportivos, este Mundial Qatar 2022 nos deja llenos de emociones.
Alegría por ver que el trabajo en equipo da resultado. Orgullo porque todos estos jugadores y el cuerpo técnico dieron todo, se cayeron y se levantaron.
También seguramente nos deje frases e imágenes para la historia que van a alimentar nuestro imaginario para siempre. Desde el “esta selección nunca los va a dejar tirados” hasta “Andá p’allá”. Desde la abuela la la la hasta el Chuky de la cábala. Desde los jugadores y sus familias, hasta el video de sus hijos jugando al fútbol con una botellita mientras sus padres levantan la copa.
Este mundial nos deja sufrimiento, entrega, alegría, aprendizaje y esperanza. Todo eso que tanto necesitábamos para decir: “Hermosa mañana, ¿verdad?”
