Salir a disfrutar la naturaleza con un picnic perfecto es un plan tan maravilloso como universal y versátil. Puede realizarse en familia, con amigos o en pareja. Acá, algunos consejos para no olvidarse de nada.
Hacer picnic es algo que puede disfrutarse todo el año, pero, sin duda, el verano es la temporada alta para realizar esta actividad.
Si buscamos en el diccionario la palabra pícnic encontraremos que se trata de una comida campestre. Pero si la pensamos en realizar esta actividad, vendrán a nuestra mente muchas ideas relacionadas y una imagen: gente sentada en el piso, en un ambiente natural con una lona o mantel haciendo las veces de mesa.
Si queremos hacer un picnic perfecto, hay muchas cosas para tener en cuenta.
Algunas reglas generales
Lo ideal para que el picnic perfecto sea realmente perfecto es no dejar nada para hacer durante la comida. Por eso, todos los ingredientes deben estar cortados de manera tal que estén listos para comerlos de un bocado.
Todo lo que pueda comerse con los dedos es perfecto.
Antes de armar lo que debemos llevar, lo ideal es hacer una lista de lo que vamos a necesitar, tendiendo en cuenta cuánto tiempo pensamos pasar disfrutando de un día campestre y si necesitamos llevar un almuerzo, una cena, o un almuerzo y una merienda, por ejemplo.
Empecemos por los costados
Muchas veces los acompañamientos pueden ser muy importantes en una comida, y también los son en un picnic perfecto.
Verduras de hoja como rúcula y lechuga acompañan perfectamente casi cualquier elección de comida que hagamos.
Los tomates cherry son infaltables, combinan con todo, les gustan a casi todos y no necesitan cubiertos.
Varitas de zanahoria y apio cumplen varias funciones: nos dan algo crocante para acompañar, sirven para comer con salsas, pastas y dips como el hummus o el babaganoush.
Los huevos duros pueden comerse en mitades, en cuartos o pisados con un toque de oliva, sal y pimienta, por ejemplo.
Las paltas le dan un toque de sabrosa elegancia a nuestra comida al aire libre, podemos llevarlas enteras y cortarlas allí o preparar un rico guacamole con tomate, cebolla morada y abundante limón para que no se ponga negra.
¡Snacks, frutos secos y galletitas para hacer crunch!
Las papas fritas de paquete o los chips de vegetales le suman a nuestro picnic perfecto un toque salado y crocante.
También se pueden sumar frutos secos naturales o salados y alguna galletita especial de trigo o arroz para acompañar nuestros principales y comerlas untadas con nuestros aderezos y dips favoritos.
No todo son sándwiches
El picnic perfecto empieza con un gran menú. La gama es inagotable: desde tu sándwich favorito, pasando por tartas, una buena tortilla, o… la imaginación es el límite.
Todo aquello que se pueda comer frío, hará las delicias de nuestro almuerzo o cena fuera de casa.
Cuando las sobras son el plato principal
La previsión es la mejor amiga del picnic perfecto, por eso, cuando sabemos que pronto saldremos a disfrutar una comida al aire libre, conviene cocinar demás algunas comidas para que lo que sobre pueda convertirse en el plato principal en el centro de nuestra lona.
De la parrilla al picnic
El asado es el proveedor fundamental de un buen pcinic. Nunca está demás hacer un pedacito de carne o pollo extra para sumar a nuestro picnic perfecto.
Un tupper o plato con una buena provisión de estas carnes cortadas en fetas bien finitas son el punto de partida del éxito.
Además, unos panes tipo bollitos pequeños permitirán a los comensales armarse un sándwich, si así lo desean.
La verdad de la milanesa
Otro gran aliado del picnic perfecto son las milanesas frías de carne o de pollo. Cortadas en pedacitos de tamaño bocado, son ideales para aprovechar todos esos dips y salsas que agregamos a nuestra canasta, o para comer entre dos panes.
Picada de viaje
Los quesos y fiambres siempre son bienvenidos en un picnic, con pan, en rollitos para comer con la mano o en pedacitos para pinchar.
Versión vegetariana
Para aquellos que prefieren no comer carne las opciones son muchísimas.
La tortilla de papa en pequeños bocados, o en sándwich es imbatible.
El universo tarta pone a nuestros pies un sinfín de opciones. Lo ideal es llevarla en porciones pequeñas y de variados sabores.
Cuando son pocos comensales, las ensaladas individuales son una excelente opción. Con queso o verduras asadas y frutos secos sobre un colchón de verdes, harán del picnic, una experiencia gourmet.
Frutas y dulces infaltables
Uvas, cerezas, frutillas, melón, sandía o ananá cortados en trozos para el verano, mandarinas para el otoño, bananas y manzanas todo el año. Las frutas no pueden perderse el picnic perfecto.
Además, algunas cosas dulces que no tengan demasiadas cremas que dificulten comerlas con las manos y no se arruinen, le ponen un broche de oro a nuestra comida en la naturaleza.
La importancia de hidratarse
Llevar una buena cantidad de bebidas frescas es fundamental. Una buena idea es congelar botellas de diferentes tamaños con agua. Estos tubitos de hielo nos sirven a la vez de conservadores y para tener agua fresca varias horas después de salir de casa.
Además, dentro de la heladerita podemos llevar las bebidas que más les gustan a los asistentes. O, si hay lugares cercanos para comprar bebidas frías, comprarlas sobre la hora de comer para que estén bien frías.
Más allá de la comida
Si la comida es importante, todo lo que rodea a un picnic también lo es. Cómo transportar, qué vajilla usar, y sobre qué sentarnos son temas que debemos tener en cuenta.
La mesa de tela
La lona, manta o mantel que vamos a usar es muy importante.
Podemos usar un pareo, un mantel, o una manta como se ve en las películas, pero lo más apropiado es una lona y hoy en día, existen muchas opciones.
Están las clásicas rayadas, pero también hay algunas que vienen con argollas en las cuatro puntas para ponerles una estaca y que la lona no se vuele con el viento.
Existen otras, ideales para pisos con mucha humedad, que por debajo de la tela tienen un material plástico y en la otra cara diseños atractivos.
A poner la mesa o, más bien, la lona
La vajilla es un ítem que debe tenerse en cuenta siempre. Que comamos en el piso, no quiere decir que no lo hagamos con estilo.
Hoy en día, la vajilla de plástico nos ofrece diseños muy lindos y cómodos, e incluso sets de picnic pre armados.
Para poder disfrutar la vida en la naturaleza y cuidarla, siempre conviene evitar los elementos descartables e ir invirtiendo poco a poco en una vajilla de plástico o melamina reutilizable.
Todo en la misma canasta
Cuando se trata de transportar todo lo que necesitamos para hacer el picnic perfecto, la tradición propone los típicos canastos. Sin embargo, lo más recomendable es usar heladeritas que conservan los alimentos frescos y seguros.
Podemos reservar un bonito canasto para transportar la vajilla, la lona y todo aquello que no necesita conservar el frío.
¡No olvidar el protector solar y el repelente! Y a disfrutar la naturaleza cada vez que podamos.
