Los argentinos celebramos el Día de la Madre todos los terceros domingos de octubre. Aquí el porqué de la fecha y cuatro libros para celebrarla.
Todos los octubres, ya entrada la primavera, las familias se juntan a celebrar el Día de la Madre.
Muchos dicen que es una fecha comercial y que prefieren celebrar a sus madres todos los días. Y, si bien es cierto que los “días de “tienen un alto componente marketinero y comercial porque genera ventas y salidas a comer afuera, no deja de ser una buena ocasión para juntarse y celebrar.
Tercer domingo de octubre
No en todos los países se celebra el mismo día. Esta celebración se remonta a la antigua Grecia, cuando todas las primaveras, los griegos adoraban a la diosa Rea (o Cibeles), la madre de los dioses.
En la actualidad, el 71% del mundo -aproximadamente 40 países- celebra el Día de la Madre en mayo, aunque varía el domingo elegido. Ese porcentaje incluye a muchos países de Latinoamérica.
La elección del tercer domingo de octubre en nuestro país se remonta a 1931. Ese año, el Papa Pío XI dedicó el 11 de octubre a la “Divina Maternidad de María” como homenaje al Concilio de Éfeso.
El gobierno argentino, con José Félix Uriburu como presidente de facto, replicó la iniciativa religiosa y dispuso que el domingo posterior o el anterior a esa fecha se festejara el Día de la Madre. Más tarde, se estableció que sería siempre el tercer domingo de octubre, antepenúltimo mes del año.
Además, existe el Día Mundial de las Madres y los Padres, que se celebra todos los 1 de junio por una iniciativa de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Un libro siempre es un buen regalo
Desde chicos, las madres nos regalan historias y palabras, cuentos y anécdotas, por eso en su día, un libro puede ser una buna opción de regalo.
Un libro y algo más
La editorial independiente Vinilo, preparó un pack perfecto para esta fecha que incluye un 1 libro de Vinilo a elección, 2 láminas ilustradas por Ana Laura Pérez y 1 tarjeta personalizada. Todo envuelto para regalo.
Los libros de Vinilo son pequeñas joyitas de los más variados temas. Seguramente, hay alguno para cada madre.
Se consiguen acá, en la tienda de la editorial.
Una correspondencia especial
No dejes de escribirme. Cartas a la madre.
Este libro reúne la correspondencia de varios e importante escritores y artistas a sus madres.
Las cartas tienen diversos temas y fueron escritas en diferentes circunstancias de sus vidas y nos permiten espiar un poco estos universos íntimos y maravillosos. Divertidos y duros, llenos de matices, de alegrías y tristezas, de agradecimientos y reproches, como la vida misma. Y sobre todo como este vínculo tan único y particular.
Una casa puede ser un hogar
Anhelo de raíces de May Sarton
Este libro es una pausa. Ideal para las madres que necesitan un respiro de una rutina ajetreada y cansadora y también para aquellas que quieren saborear cada minuto de un día libre.
Anhelo de raíces habla sobre la creación de un hogar sobre las raíces que traemos.
En la década de los cincuenta May Sarton compró una casa de campo del siglo XVIII en Nelson, Nuevo Hampshire.
Esta breve y encantadora novela relata los primeros diez años que vivió en ella.
La soledad, la comunidad, el jardín, la naturaleza y la memoria se amalgaman en una trama de una belleza poco habitual.
Madres valientes
Distancia de rescate, de Samanta Schweblin
Hay quienes dicen que la maternidad (y la paternidad) tiene, además del amor, el miedo asociado desde el minuto uno. Que todas las madres y padres quieren, a toda costa, proteger a sus hijos.
De esto, pero no solamente de esto, trata Distancia de rescate. Esta novela corta que podría ser encasillada en el género terror, aunque, justamente lo que no puede es encasillarse en nada. Para leer de un tirón y apasionarse. Una cosa es segura: el concepto distancia de rescate es algo que llega para quedarse en la vida de toda madre.
A no olvidar que sea un libro, una flor o un dibujo, lo que todas las madres quieren es pasar un día de festejo con sus hijos.
¡Feliz día para todas ellas!
