No siempre se trata de contratar un servicio más caro. Alcanza con mejorar nuestra conexión hogareña con algunos trucos.
La conexión hogareña a internet cobra importancia cada día. Ya sea para trabajar o para acceder a contenidos como música o películas por streaming, para jugar en línea, contactarnos con amigos por mensajeros o usar las redes sociales, tener buena velocidad y estabilidad es fundamental.
Si bien el proveedor y el servicio contratado es definitorio, maximizar lo que tenemos también es importante.
La señal del router no siempre llega a todas las habitaciones con la misma intensidad.
Como primera medida, si la conexión era estable y de repente falla, lo ideal es empezar por reiniciar el router antes de hacer otra cosa. Solo hay que apagarlo, y esperar unos segundos ante de volver a prenderlo.
Si está muy caliente, puede ser conveniente hacer una pausa de varios minutos antes de volver a encenderlo.
Si esto no funciona, estos sencillos consejos pueden ayudar a mejorar la señal de la red WiFi en casa.
Contraseña propia
Es importante no usar la contraseña inicial del WiFi.
Las contraseñas predeterminadas son generadas por un algoritmo, y es más probable que puedan robarla y usar nuestro WiFi.
El lugar perfecto
La ubicación del router es uno de los puntos más importantes cuando queremos tener buena conexión en la casa.
Lo ideal es que esté en el centro de la casa, para que las ondas puedan llegar a todos los ambientes. También puede ser beneficioso ponerlo en un lugar elevado, ya que envía las ondas hacia abajo.
Las antenas bien atentas
Las antenas de los routers no emiten ondas con igual de intensidad en todas direcciones. La señal llega más lejos en horizontal que en vertical.
En los routes que tienen varias antenas, lo recomendable es poner una antena en vertical y otra en horizontal, para maximizar la posibilidad de que tanto el router como el dispositivo que se conecta al mismo usen la misma polarización.
Lo último en Software
Igual que pasa con aplicaciones o sistemas operativos, el software del router -llamado firmware- se actualiza cada tanto con correcciones y mejoras. Tener el router actualizado es muy recomendable para evitar problemas de seguridad.
Algunos routers se actualizan automáticamente, pero en otros es hay que hacerlo manualmente. Es simple: hay que acceder al panel de control, ir al apartado apropiado (normalmente llamado Firmware update, Software update o similares) y elegir el archivo con la nueva versión de la PC.
El firmware se puede descargar desde la página de soporte oficial de la marca o desde la operadora, si es el router que venía con la conexión.
El WiFi que más conviene
En la actualidad lo más común es que los routers WiFi emitan dos redes WiFi: una de 2.4 y otra de 5 GHz. Elegir la más conveniente es importante.
La red de 5 GHz tiene menos interferencias y soporta una mayor velocidad de conexión. Sin embargo, tiene menor rango, por lo que si el router está relativamente lejos, conviene usar la red de 2.4GHz.
Será cuestión de probar y ver cuál anda mejor en cada caso.
En general: si el router está cerca: 5 GHz; si no, 2.4 GHz.
Repetidores que siempre ayudan
Cuando nada de lo anterior funciona hay que recurrir a la ayuda de repetidores de señal. Las opciones son:
Reciclar un router viejo y usarlo como punto de acceso adicional, conectándose al router principal mediante cable -o WiFi- y emitiendo otra conexión para llegar a otros lugares de la casa.
PLC: es un aparatito que usa la red eléctrica de la casa para llevar Internet de un lado a otro. Visualmente parece un enchufe.
WiFi Mesh: crear una red WiFi Mesh es una buena manera de aumentar la señal de la conexión. Se venden en kits de dos o más satélites, que se comunican entre sí para repartir la señal.
Repetidor o amplificador WiFi: es un dispositivo que toma una conexión WiFi y la repite con más potencia, en general se conectan directamente a un enchufe.
Ahora sí, ya todo está listo para navegar mejor.