Coronel Pringles: campo, tradición y tranquilidad

Coronel Pringles es campo y tranquilidad, esta clásica ciudad agrícola-ganadera de la provincia de Buenos Aires nos abre sus puertas y el presidente del Círculo Médico nos invita a recorrerla y conocer algunos de sus secretos.


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Tranquilidad. Eso será lo primero que cualquiera que ponga un pie en la ciudad de Coronel Pringles podrá percibir y disfrutar. Y es lo primero que nos cuenta el Dr. Alberto Cuyeu, presidente del Círculo Médico de esa ciudad, que será nuestro guía para conocerla. «Lo más lindo que tiene el pueblo es la tranquilidad y una paz que en muchos lados no hay. Los chicos andan en bicicleta, van y vienen a la escuela solos, eso es impagable».

La ciudad de Coronel Pringles está ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires, cerca de las sierras de Pillahuincó. Es la cabecera del partido que lleva el mismo nombre, que en ambos casos se debe al coronel Juan Pascual Pringles, quien peleó en el combate de Chancay y en las luchas por la independencia, en el Regimiento de Granaderos a Caballo del general José de San Martín.

La principal actividad es agrícola-ganadera, y tal como nos cuenta el Dr. Cuyeu, no hay otras industrias importantes en la zona.

“Desde sus orígenes, la actividad económica más importante es la ganadería y la agricultura, principalmente la agricultura con el trigo, y hoy con la soja. Y dentro de la ganadería, el ovino fue muy importante en la década del 60 para el partido. Aun hoy, aunque la actividad haya bajado mucho, la calidad de la lana de Pringles se destaca como una de las mejores del país”, amplía Marianela Strazzere, responsable del área de turismo del Municipio de Coronel Pringles.

Pero como toda ciudad también genera sus propios negocios para satisfacer las necesidades de sus habitantes.

“El sanatorio y el viejo almacén histórico, que se llama Almacén Colón, son las empresas más grandes”, nos cuenta el Dr. Cuyeu, nuestro guía local.

Una tarde en Pringles

Si bien, tal como lo expresa la Licenciada Marianela Strazzere, Pringles es una ciudad más de paso que un destino turístico, hay varios atractivos que cualquier viajero disfrutaría conociendo:

Salamone estuvo aquí

“El palacio municipal, la plaza Juan Pascual Pringles, la cruz del cementerio y el ex matadero municipal son obra del conocido arquitecto Francisco Salamone. Fueron construidas en la década del 40 bajo el gobierno de Manuel Fresco. Estas obras ponen a Coronel Pringles dentro de la ruta de Los caminos de Salamone a nivel regional”, nos cuenta Strazzere.

Si no fuera real, Francisco Salamone sería una gran leyenda. Sus obras impresionan a los viajeros en muchas ciudades de la Provincia de Buenos Aires.

Francisco Salamone D’Anna, de origen italiano, emigró a la Argentina cuando era niño. Con el título de ingeniero y arquitecto, construyó más de 60 edificios en 25 municipios bonaerenses en solo 4 años, entre 1936 y 1940.

La obra de Salamone emite un mensaje claro: un estado fuerte y presente. Sus construcciones alcanzaban los 30 metros de altura, resaltando entre las más bajas de los pueblos y ciudades. Estaban de alguna manera fuera de lugar y así conseguían mayor trascendencia en el contexto.

El genial arquitecto desplegó su creatividad formal cercana al Monumentalismo de las estéticas modernistas por toda la provincia, mezclando el art déco con modernismo y una notable influencia del neofuturismo italiano. Dicen quienes lo conocieron que el arquitecto ítalo argentino era famoso tanto por su eficiencia (solo demoraba unos 18 meses en realizar sus obras) y también por su incapacidad para delegar. Era él quien personalmente resolvía y supervisaba cada aspecto de las obras.

Naturaleza también: Las sendas del Pillahuincó

A la vera del arroyo Pillahuincó se puede recorrer un sendero lineal interpretativo que termina en el Boulevard 40. Distintos escenarios naturales invitan a imaginar a cada paso, que muchos años atrás, en las costas del arroyo, enclavadas en este paisaje con algo de patagónico, algo de pampeano y algo de serrano abundaban las tolderías de Tehuelches y Pampas, que se afincaron desde 1830.

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La senda puede recorrerse a pie o en bicicleta para disfrutar a pleno el contacto con la naturaleza, observando las especies autóctonas e introducidas de flora y fauna como los eucaliptos canaldulensis, el sauce criollo o colorado, árbol simbólico de Coronel Pringles, la flor achira, el hornero y muchos atractivos más.

En uno de los brazos del arroyo se encuentra el Balneario Municipal, un centro recreativo y deportivo para disfrutar en familia, con dos piletas semiolímpicas, parrillas y una gran arboleda.

La ciudad está servida

Tan importante como saber qué visitar, es saber dónde comer y para eso, nada mejor que contar con el consejo de un local. Nuevamente el Dr. Cuyeu nos asesora para saber dónde elegir los mejores platos.

“Tenemos un clásico acá en el centro que se llama El Oasis, un restaurante muy de barrio que debe tener unos 40 años. Toda la gente que quiere comer algo tradicional, va al Oasis. Después tenemos el Hotel Pringles, que tiene platos más elaborados y un chef más sofisticado. El tercer lugar es Redondo, con una cocina similar a la del hotel. Y luego hay tres estaciones de servicio. Una con un restaurante de mucho tiempo que es La Tacuarita, que está sobre la ruta 51 y ofrece parrilla, y otra a la salida hacia Suarez. Después hay otra, más humilde que está sobre la ruta 51 en el ingreso a la ciudad, donde se come la mejor tortilla de Coronel Pringles”.

En cuanto a la especialidad gastronómica de Pringles, la responsable de turismo del municipio nos cuenta “la ciudad tiene una especialidad gastronómica que es el cordero arrollado. Este plato nace de la Fiesta Provincial de los Lanares, una fiesta muy importante de la localidad, pero que ahora no se desarrolla. Pero el cordero quedó, y en la actualidad es un plato importante en la ciudad.”

La identidad está de fiesta

Las celebraciones y fiestas populares son parte de la identidad de una comunidad, de la ciudad o pueblo donde se desarrollan. Coronel Pringles tiene las suyas, tal como nos cuenta Marianela Strazzere:

“Otro de los atractivos de la ciudad son las fiestas populares, como la fiesta provincial del Fogón de los Gauchos, que tiene más de 60 años.”

La fiesta es una de las más esperadas por la comunidad, dura varios días e incluye música, tradiciones y costumbres rurales; y el Paseo Gaucho.

Fogones, jineteada, elección de la Reina, una amplia oferta gastronómica y variados espectáculos artísticos completan la propuesta de esta maravillosa fiesta criolla.

El Dr. Cuyeu también nos cuenta sobre las fiestas, “hay varias, todas relacionadas con la actividad y estirpe rural, con domas, desfiles de caballos, etc. Además, en las fiestas patrias, también hay desfiles de caballos y tropillas muy interesantes. Pero, -agrega- una de las más importantes es la fiesta de los inmigrantes en la que todas las colectividades que tienen ascendencia de otros países y se encuentran afincadas en Pringles, nos muestran sus comidas típicas, sus vestimentas y demás. Se trata de una muestra, pero también de una manera de mantener las tradiciones”.

De Pringles para el mundo

Sin duda Pringles, no es la ciudad más grande de la provincia. Sin embargo, varias personalidades importantes de nuestro país nacieron y crecieron allí.

Celeste Carballo, la talentosa cantautora, entre cuyos éxitos se encuentra el tema “Querido Coronel Pringles”.

Dedicados a las letras, Arturo Carrera y César Aira son dos autores que vale la pena incluir en las bibliotecas y sobre todo disfrutar leyéndolos. Tanto el poeta, como el prolífico narrador llenan de orgullo no sólo a la ciudad, sino a todos los argentinos.

La actriz Millie Stegman y el entrenador de arqueros Juan Romero, también se suman a la lista de créditos locales.

Tranquilidad, naturaleza, fiestas, las siempre fascinantes obras de Salamone y la promesa de un buen plato de cordero y la mejor tortilla, parecen excelentes motivos para hacer de Coronel Pringles un destino digno de conocerse para disfrutar unos días de la relajada vida de campo.