Llega el verano y eso significa calor y vacaciones en diferentes destinos que pueden afectar a teléfonos móviles, tabletas y otros equipos electrónicos. Por eso siempre es importante saber cómo cuidar los dispositivos en verano.
Teléfonos, notebooks y tabletas sufren los efectos del calor, pero aún así queremos usarlos para sacar fotos, leer, entretenernos y estar conectados. Algunas medidas pueden ayudar a evitar daños a estos equipos.
Para empezar, los días de calor es importante asegurarse de que los dispositivos no reciban la luz directa del sol aun en el interior de la casa.
También es necesario tener un cuidado especial con el ventilador de las computadoras tanto portátiles como de escritorio. En épocas de altas temperaturas es fundamental tener los equipos en lugares despejados para que los ventiladores puedan expulsar el aire de manera correcta y el calor no se acumule.
Descanso
Ante temperaturas muy altas, lo ideal es darle un descanso a los dispositivos, por eso tener la pantalla apagada el mayor tiempo posible para darle un descanso a la batería.
Si eso es muy difícil porque estamos usando constantemente ese equipo, es recomendable bajarle el brillo o usar el modo oscuro.
Vacaciones para los equipos
Reducir los procesos puede ser una buena idea cuando las temperaturas se vuelven extremas. Para lograrlo, conviene cerrar todas las aplicaciones que no tengamos en uso y revisando que no haya otras que se ejecutan en segundo plano.
Puede fallar
Si a pesar de todas las medidas o si olvidamos tomarlas, el equipo se sobrecalienta, lo más recomendable es apagarlo y llevarlo a la sombra o aun ambiente refrigerado y donde no le dé el sol.
Vamos a la playa
Cuando llevamos el teléfono y otros equipos electrónicos a la playa, siempre nos preocupa que la arena, el agua y el sol puedan afectarlo. Por eso es necesario aplicar todos los cuidados posibles.
Y no solo los equipos necesitan cuidado, los periféricos como auriculares, cargadores, etc. también requieren atención.
Arena, el primer enemigo
La presencia de la arena es un peligro constante. Una funda es el primer paso para ir a la playa con un dispositivo como teléfono, tableta o libro electrónico. En el mercado hay de todo tipo y precio. Pero si no tenemos, una bolsita de cierre hermético cumplirá bastante bien la función.
Si le llegara a entrar un poco de arena en algún equipo, lo recomendable es apagarlo y soplar suavemente en las aberturas exteriores para eliminarla.
Cuando no lo usamos
Mientras el equipo no está en uso, lo ideal es tratar de mantenerlo lo más protegido del sol y el calor que sea posible.
Algunas maneras son tenerlos debajo de la sombrilla o carpa, envuelto en alguna tela o incluso en una bolsa térmica. O si es posible, mantenerlo apagado o en modo avión mientras no está en uso.
No solo arena
Los cuidados no se reducen a la arena, también debemos cuidar nuestros dispositivos de aceites y cremas como protectores solares y bronceadores.
Agua va
El agua, especialmente si es salada, es otro de los grandes enemigos de la electrónica. Por eso es importante no tocar los equipos con las manos mojadas en la playa o la pileta.
Limpieza
A pesar del uso de funda y todos los cuidados, un refuerzo de limpieza al regreso de la playa es una medida importante.
En general pasarle un paño suave y húmedo será suficiente, pero si hace falta, se puede usar un cepillito o un hisopo para reforzar la limpieza en los lugares donde pudo haber entrado suciedad.
Con estos sencillos cuidados, podemos usar nuestros dispositivos, disfrutar el verano y evitarnos pasar un mal momento. ¡Felices vacaciones!
