El Feng Shui: armonía a través de la decoración

El Feng Shui
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Con la iluminación adecuada y los colores correctos, el Feng Shui permite crear ambientes armónicos para vivir mejor y más relajados en nuestras casas. 


 “El hombre feliz es aquel que, siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar.” La cita fue escrita hace al menos dos siglos por J. W. Goethe, pero hoy cobra una inusitada vigencia. Es que después de la pandemia de Coronavirus los lugares donde vivimos han ganado una gran importancia.

Todos queremos que nuestros hogares luzcan bien y sean un lugar lleno de armonía y paz para estar más cerca de la felicidad, tal como afirmaba el escritor romántico; y el Feng Shui puede ser una herramienta muy útil para lograrlo.

Esta técnica china es una de las más utilizadas en decoración. Se trata de una filosofía que tiene más de 3.500 años y busca el equilibrio de la energía de las personas a través de la distribución y la orientación de los espacios donde se desarrollan nuestras actividades cotidianas. Se usa para acumular energía positiva, favorecer la salud, las buenas relaciones familiares, atraer la inspiración y el bienestar en casa.

En la época de la China Imperial estaba reservado para las clases altas que construían sus palacios y tumbas siguiendo sus principios, pero fue prohibida al comenzar la República.

Los opuestos nos completan: el Yin y yang
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El yin yang, la idea de los opuestos sin oposición, es fundamental para el Feng shui.

En la filosofía oriental, el yin y el yang son dos fuerzas opuestas y complementarias en constante movimiento que equilibran la energía. Su símbolo es muy conocido: un círculo dividido en dos mitades: el yin, lo oscuro y el yang, lo claro. Cada una de ellas tiene un punto de la otra fuerza.

Yin y yang son igual de buenos e igual de malos, lo importante es que estén en equilibrio. El yin representa lo pasivo y el yang, lo activo.

Este concepto se convierte en una excelente herramienta para la búsqueda de ese equilibrio tan importante para el Feng Shui.

Así por ejemplo es posible dividir las zonas yin y las yang dentro de nuestras casas. Las zonas yin son las más tranquilas y alejadas de la puerta de entrada, las que están al final de toda la casa. Son las más indicadas para las actividades de noche como los dormitorios.

Las zonas yang son coloridas, con muchos muebles, calor y líneas rectas. Son las de más movimiento y las que están siempre más cerca de la puerta de entrada. Estas zonas son las más indicadas para los ambientes donde se desarrollan las actividades de día como el living o la cocina.

El Feng Shui en casa

La autora francesa Laurence Dujardin es coach de Feng shui y experta en geobiología desde hace más de diez años. Ha escrito varios libros sobre ciencias alternativas y ofrece sus servicios a empresas y particulares de París y Bruselas. En su libro “El secreto del orden para perezosas”, proporciona cinco claves a los lectores para conseguir un hogar “fengshuizado” y armónico.

Todo depende del color con que se mira:
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La energía es uno de los puntos centrales del Feng Shui. La misma energía que desprenden los colores influyendo en nuestro humor. Por eso es importante elegir los adecuados para cada ambiente. En los espacios yang donde se desarrolla nuestra vida activa conviene utilizar colores yang como el blanco, el amarillo, el naranja, el rojo o el rosa.

En cambio, en las zonas yin, reservadas para el descanso y la tranquilidad debemos elegir colores yin como el marrón, el gris, el verde, el azul o el negro.

Siempre iluminados:

La luz es algo fundamental para mantenernos en armonía. Lo importante es saber qué luz es la que necesitamos. En las habitaciones en las que generalmente nos activamos como el lugar donde trabajamos, el comedor o la cocina, es decir los ambientes yang, necesitamos una iluminación que refuerce esa actividad desbordante. Conviene que las luces vengan de arriba y sean directas.

En los espacios de descanso, en cambio, es preferible dejar los ambientes desenfocados, iluminar de manera indirecta y dispersa para favorecer la relajación. Estas luces dispersas pueden ir acompañadas de lámparas colgantes dirigidas al techo, menos directas.

Aromas para estar en armonía:
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Los olores y los aromas también contribuyen a la creación de un ambiente propicio para el relax. Hoy los aceites esenciales son muy accesibles y muy beneficiosos para nuestra vida. La lavanda, la mejorana o la bergamota son ideales para combatir el estrés. El limón, por su parte, es ideal para tonificar la casa por la mañana.

Reflejar la armonía:

El espejo es uno de los elementos de la casa más importantes en el Feng Shui. Colocarlos correctamente puede traer muchos beneficios, como también puede afectar la armonía, si se colocan mal.

Son ideales para los ambientes yang, donde dinamizan y estimulan la energía: el living, el comedor, la cocina, la entrada y el estudio. Pero se recomienda evitarlos en los que predomina el yin, o sea los dormitorios.

Decorar, embellecer, armonizar:

Una vez elegidos los colores acordes para cada espacio, es hora de jugar con ellos. Cortinas, alfombras, almohadones y objetos que nos gustan como cuadros o fotos pueden traernos armonía y alegría para mejorar nuestro ánimo.

¿Por qué necesitamos Feng Shui?
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Erika Suberviola es decoradora de interiores y experta en Feng Shui. Ella asegura que hay muchas señales que nos permiten reconocer que algo no va como quisiéramos. “El insomnio o sentir que nuestra casa no es nuestro lugar y un largo etcétera de desajustes personales por los que pasamos hoy en día están siendo influidos por el entorno en el que vivimos a través de todo lo que nos rodea», asegura.

La experta asegura que hay tres principios básicos para comenzar a usar en Feng Shui en casa:

Lo que nos rodea

Colocar cada objeto que nos rodea en su lugar correspondiente tiene un propósito en particular. “En nuestra casa tenemos que ser conscientes de los objetos que nos rodean y que influyen en nosotros”, explica Suberviola.

Todo tiene que ver con todo
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“Cómo está nuestra casa refleja cómo estamos nosotros. Nuestra casa y los objetos que nos rodean son nuestro reflejo, y no podrán ser más equilibrados o armónicos de lo que nosotros mismos seamos. Si cambiamos nuestra casa o lugar de trabajo, también cambiaremos nosotros. Lo podremos poner en práctica a través de un orden y limpieza”, asegura.

El cambio es vida

“Si cambiamos nuestra casa nosotros también cambiamos. Un proverbio chino dice que si nos negamos al cambio estamos produciendo un estancamiento. De la misma manera que nosotros hacemos cambios, cambiamos nuestro alrededor. Resistirse a un cambio fundamental significa que ese espacio no va a ser funcional para esa persona. En la medida en las que nuestras prioridades cambian, la casa tiene que cambiar con ella”, concluye la decoradora.

Según Suberviola decorar de acuerdo al Feng Shui es simple: “Solo se trata de elegir cosas que nos gusten”. Puede parecer algo obvio, pero a veces en nuestra casa hay una multitud de objetos que no elegimos y en realidad no nos gustan ni nos identifican. Sería un buen momento para regalarlos, venderlos o guardarlos para otro momento de la vida y llenar nuestro entorno de cosas que nos dé alegría tener a la vista.