La des extinción del dodo: un proyecto posible

Des extinción del dodo
Wikimedia Commons

El plan para la des extinción del dodo está en marcha. Cómo es y cuál es su importancia.


Medía cerca de un metro de altura, tenía plumaje grisáceo, un pico muy largo de aproximadamente de 23 cm, con punta en forma de garfio que probablemente le permitía romper las cortezas de los cocos. Sus patas eran amarillas y robustas, con unas cuantas plumas rizadas en su parte de atrás. Así era el dodo, el ave que se extinguió en 1761.

Las alas de esta ave columbiforme, pariente lejana de las palomas, del tamaño de un cisne eran muy pequeñas, por lo que era incapaz de volar.

Según las diferentes versiones pesaría entre 10 y 25 kg. Su imagen era la de un ave gorda y torpe lo que le valió su primer nombre científico: Didus ineptus.

Las descripciones con las que contamos para imaginarlo se desprenden de dibujos antiguos y de los esqueletos y restos encontrados,​ uno de los cuales se preserva hoy en su posible postura natural. ​

 El último de los dodos

En una caricatura, Porky Pig se adentra en “la más negra de las Áfricas” buscando al último de los dodos.

Después de una serie de aventuras, Porky logra atrapar al mítico pájaro. El cerdito exclama “¡Te-te-tengo al último de los dodos!”, y vuela en su frágil avioneta. En tierra un centenar de dodos baila y tartamudea burlonamente “¡Si!, ¡ti-ti-tiene al último de los dodos!”

El Dodo también tiene una aparición en Alicia en el país de las maravillas.

Los ejemplares de dodos estaban repartidos en dos especies: el dodo común (Raphus cucullatus), que vivía en la isla Mauricio, y el dodo blanco (Pezophaps solitaria), que anidaba en la isla vecina de Reunión.

La primera especie se extinguió entre los años 1665 y 1670, y el último ejemplar de dodo blanco murió en 1761, según algunos autores.

La desaparición pudo deberse a los cazadores, que los abatían por miles y sin control para hacerse con sus preciadas plumas.

También contribuyó la introducción de otras aves que competían con ellas en estas islas del océano Índico.

El renacimiento del Dodo

Colossal Biosciences, una empresa de biotecnología e ingeniería genética, que trabaja para revivir al lobo de Tasmania y al mamut lanudo, afirmó que también intentará revivir al dodo mediante la edición genética. Aún no está claro cuándo podrá hacerlo, pero se conocieron nuevos detalles sobre cómo planea recrear la especie.

Muchos se preguntan cuál sería la razón y la importancia de recrear a este pájaro no volador que no pisa el planeta hace muchos años.

Ben Lamm, director ejecutivo y cofundador de Colossal, argumentó que «recuperar el dodo nos brinda la oportunidad de crear un ‘optimismo conservacionista’, que esperamos inspire a personas de todo el mundo, específicamente a los jóvenes, en una época en la que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la política pueden hacer que la situación parezca desesperada».

Además, añadió que las técnicas iniciadas por el proyecto dodo podrían ayudar a recuperar a otras especies de aves.

El proceso

La resurrección del dodo podría hacerse realidad gracias a Beth Shapiro, especialista en ADN antiguo en la Universidad de California (Santa Cruz, EE UU).

Shapiro explica que, junto a sus compañeros, han logrado recuperar información detallada del ADN de los restos del dodo de 500 años de antigüedad en un museo en Dinamarca.

«Tengo el genoma del dodo. Es algo que acabamos de terminar», aseguró Shapiro, en una entrevista con MIT Technology Review.

Usando esa información genética, la compañía planea modificar a la paloma de Nicobar de colores brillantes, el pariente vivo más cercano de este ave y convertirla en un dodo para luego reintroducir al animal a su hábitat nativo.

Jurassic Park pero de verdad
Mientras Colossal continúa su investigación, en las islas Mauricio, un equipo de la Mauritian Wildlife Foundation (MWF) preparará el hogar para el des extinto dodo.

El Dr. Vikash Tatayah, director de conservación de la fundación, aseguró que «Mauricio no es una isla grande, tiene 60 kilómetros por 30 kilómetros. Gran parte ya fue tomada por la caña de azúcar, edificios, aldeas (y) embalses. El sitio ideal no existe”.

El Parque Nacional Gargantas del Río Negro, con sus zonas de bosque restaurado, es un lugar que se está considerando.

Otras alternativas son las reservas naturales vecinas de la Isla Redonda y el islote de Aigrettes. Aunque también existe la posibilidad de que el dodo sea reintroducido en múltiples lugares.

Una vez controlados los factores humanos y los depredadores, a Tatayah no le preocupa la reinserción del dodo a su entorno. «(Estaba) coexistiendo y coevolucionando con otras aves, otras plantas y reptiles… así que no los veo siendo competitivos en absoluto», dijo.

Entusiasmo y cautela

Sin abandonar el entusiasmo, Julian Hume, un paleontólogo aviar del Museo de Historia Natural de Londres, que ha estudiado el ave, propone además una dosis de cautela.

«A pesar de ser una de las aves más famosas del mundo, todavía no sabemos prácticamente nada sobre el dodo, por lo que es imposible saber cómo interactuó con su entorno», dijo Hume en una nota con la CNN.

«La idea de Colossal es sensata», añadió, aunque, «debido a la complejidad de recrear una especie a partir del ADN, incluso si eso fuera posible, sólo puede dar como resultado una criatura parecida a un dodo. Luego se necesitarán años de cría selectiva para convertir una paloma pequeña en un ave grande no voladora. Recuerden, la naturaleza tardó millones de años para que esto sucediera con el dodo».

En cuanto al estudio del ave una vez reintroducida, «en el mejor de los casos, Colossal sólo puede producir un ave con algunas cualidades similares a las del dodo. Y será un ave que no tiene una idea inherente de cómo vivir en la naturaleza, por lo que sería bastante ingenuo basar cualquier idea en conclusiones sobre su comportamient», dijo Hume.

Otros científicos y conservacionistas ponen algunos reparos y reclaman que sería mejor destinar esos recursos al cuidado de otras especies que aun habitan el planeta pero están en peligro de extinción.