A orillas del mar o de aguas dulces nuestro país tiene muchas playas poco conocidas para descubrir. Presentamos cinco que esperan a los visitantes con sus paisajes y su tranquilidad para disfrutar hermosos días y vivir su naturaleza privilegiada.
Si hay algo que caracteriza a la naturaleza de nuestro país, es la variedad. Sí, el país de los siete climas ofrece bellezas naturales en cada rincón.
Montaña, selva, desiertos, sierras y playas nos invitan a disfrutar la naturaleza todo el año. Muchos de estos lugares son muy conocidos, otros menos. Entre estos parajes menos famosos, nos encontramos con playas poco conocidas de Argentina.
Sobre el mar, o sobre lagos, estas playas nos invitan al descanso y al disfrute.
Playas poco conocidas de Argentina frente al Atlántico
En la provincia de Buenos Aires y en la Patagonia, la costa Atlántica tiene enormes extensiones de playas para recorrer.
Las Ollitas, Punta Perdices, Río Negro
Junto a Las Grutas conforman el llamado ‘Caribe argentino’. Sus aguas son cálidas, calmas y transparentes. Además, es una zona pesquera y por eso ofrecen una buena propuesta gastronómica.
Está ubicada en la provincia de Río Negro, a pocos kilómetros de San Antonio Este, en el golfo de San Matías, sobre la Península Villarino, en la Caleta Falsa.
En la playa se mezclan piedras y grandes caracoles, almejas y ostras, con arena fina y blanca.
Según los lugareños, la zona es ideal para hacer actividades marítimas y recreativas como el snorkel y el buceo, o el kayak, remo o nado por la zona del golfo.
La gran formación de rocas es invadida por el mar formando piletas naturales, conocidas como «Las Ollitas».
Bahía Creek, Río Negro
Bahía Creek es una pequeña localidad balnearia en la provincia de Río Negro. Zona donde los acantilados pierden altura para ofrecer una bahía de agua clara, bordeada de médanos suaves.
Playas amplias, mar infinitamente azul y tranquilidad se encuentran en este paraje ubicado en la costa norte justo donde comienza el Golfo San Matías.
La fauna de la zona le suma un atractivo al lugar. Entre julio y septiembre es común avistar ballenas y toninas overas.
En los interminables y soleados días de playa en el verano es posible disfrutar las aguas marinas cálidas del país y disfrutar caminatas por el paisaje de la costa patagónica siempre cambiante.
Entre las actividades posibles se encuentran el buceo, el sandboard y las visitas a la salina del Gualicho o al Cañadón de las Ostras.
Mar de Cobo, Buenos Aires
Esta localidad dentro del partido de Mar Chiquita tiene solo 300 hectáreas y es conocida por su playa rodeada de naturaleza. El aglomerado Mar de Cobo incluye las localidades de La Baliza, Parque Lago y La Caleta.
Tiene una reserva forestal con variadas especies como álamos, pinos, olmos, cipreses y lambercias, donde viven también muchos tipos de aves.
Las playas son extensas y la pesca es una actividad característica se la zona. Es ideal para realizar caminatas, y disfrutar la vida en la naturaleza.
Llama la atención el particular trazado de sus calles que forman semicírculos que empiezan y terminan en la avenida de principal “Manuel Cobo”, que termina en el mar.
Avistar las estrellas de noche, es algo que queda para siempre en el recuerdo.
San Cayetano, Buenos Aires
Si realmente estamos a la búsqueda de un verano tranquilo y agreste, el Balneario San Cayetano es una excelente opción. Se encuentra a 75 kilómetros al sur de Necochea y se caracteriza por su abundante vegetación alrededor de su playa.
Si bien tiene infraestructura turística, sus principales características son la tranquilidad y la belleza agreste.
Médanos imponentes sobre el horizonte, un mar azul intenso y bosques frondosos alrededor de la villa turística ofrecen un paisaje único.
El agua es particularmente cálida y San Cayetano completa su lista de encantos con paseos por la zona costera para encontrarse con sorprendentes naufragios. Muy cerca. la Reserva Natural Provincial Arroyo Zabala sorprende con su variedad de flora y fauna autóctona.
Playeros de agua dulce
Porque no todo es mar y agua salada, un poco más al sur y del lado de la cordillera, también existen muchas opciones de playas de lago.
Playa Muñoz, Río Negro
Cerca de Bariloche, en las costas del lago Gutiérrez esta pequeña playa típica de la zona es más que digna de visitarse.
Llegar a Playa Muñoz requiere un esfuerzo extra: solo se llega tras unas horas de caminata. El premio es grande: tranquilidad y un paisaje bellísimo.
Además, el camino hasta llegar nos regala vistas increíbles. El sendero es el mismo que conduce a la Cascada de los Duendes, al Mirador del Lago Gutiérrez y al Refugio Emilio Frey. La dificultad es baja y la distancia es de 5 kilómetros.
Estas son apenas cinco playas poco conocidas de nuestro país, hay muchas más por descubrir.
