Historia, naturaleza, los pasos de Salamone y la tranquilidad de una ciudad que ofrece mucho, tanto a sus habitantes como a quienes quieren visitarla.
“Tornquist, para mí, es mi lugar en el mundo. Tiene un paisaje que te hace lamentar cada vez que te vas y gozar al retornar. Tiene acceso al mar a 140 km en las playas de Pehuén-có y Monte Hermoso. También tenemos la posibilidad de acceder a estudios y formación a solo 70 km”, nos cuenta la Cirujana general y presidenta del Círculo Médico de la ciudad, Verónica Castro que vive en Tornquist hace 25 años, donde formó y vio crecer a su familia, sus 3 hijos y su nieto.
“Tornquist es una ciudad pequeña, cabecera de un distrito turístico emplazado en torno al Cerro Ventana, al sur de la provincia de Buenos Aires, a 70 km de Bahía Blanca. Está integrado por una amplia zona rural, y las localidades de Sierra de la Ventana; Villa Ventana; Saldungaray; 3 picos y Chasicó. Tiene una población total de aproximadamente 18.000 habitantes distribuidos en los centros poblados y la zona rural sobre una superficie de 418.300 hectáreas. Todas las localidades cuentan con por lo menos un centro de salud. Tornquist y Sierra de la Ventana tienen hospitales con atención médica permanente alcanzando así hasta alta complejidad en la ciudad cabecera”, agrega la Dra. Castro.
La ciudad fue fundada el 17 de abril de 1883 por el pionero Ernesto Tornquist, en el lugar donde se había instalado una exitosa colonia agrícola de inmigrantes alemanes.
En la actualidad es el centro de un pujante partido con tres áreas fundamentales de actividad económica: la agricultura, la ganadería y el turismo que hace conocida a la localidad y sus alrededores. Con parte del Sistema de Ventania en su territorio, se ha creado la llamada Comarca Turística de Sierra de la Ventana. El Parque Provincial Ernesto Tornquist, con 4.876 hectáreas protegidas, donde se encuentra el cerro Ventana, es una presencia importante. Este parque fue declarado monumento natural.
Calidad de vida, todos los días
“Lo más indo de vivir en Tornquist, es que tenemos el ritmo de las ciudades pequeñas: con poco tránsito, sin semáforos, sin transporte público, con bastantes ciclistas y mucha gente que a diario va a trabajar a pie. Nos conocemos con la mayoría de las personas. Esto hace que la relación médico paciente sea más cercana, los pacientes se identifican con un médico de cabecera, que se transforma en el médico de la familia. Incluso a veces respondemos llamados de consulta de los jóvenes que se han mudado a alguna ciudad para cursar la universidad y que nos consultan a pesar de que ya no viven en el pueblo.
Aunque en los últimos años se ha producido una importante migración de gente que llega huyendo de las grandes ciudades, es una ciudad chica. Tiene todas las costumbres de las ciudades chicas. Todavía dejamos los autos fuera del garaje, se puede circular sin temor hasta la madrugada, siempre hay un vecino para llamar cuando te pasa algo, y nuestros hijos van solos a la escuela, o al club; o a la casa de sus amigos”, sigue relatando la Dra. Castro.
Una ciudad chica que ofrece mucho
“Dentro de la ciudad, la plaza Ernesto Tornquist tiene un diseño arquitectónico realizado por Carlos Thays con un lago central con una fuente de aguas danzantes. La iglesia ubicada en el centro de la plaza; y algunas obras del arquitecto Salamone: como los puentes sobre el lago y el Palacio Municipal ubicado enfrente, que forman parte del patrimonio cultural. En oposición al edificio municipal, se ubica el teatro Rodolfo Funke, que es otra de las obras arquitectónicas icónicas del lugar”, nos cuenta nuestra guía local, la Dra. Castro.
Quienes deseen conocer el pasado de la localidad de Tornquist a través de una exhibición y diversas actividades educativa donde el vecino es protagonista del devenir histórico, pueden visitar el Museo Casa de la Historia. Fue fundado el 17 de abril de 2019. Tiene tres salas con exhibición permanente donde se recrea la historia de la localidad.
A 2 km de la ciudad apreciamos el Monte Calvario, con las doce estaciones del Vía Crucis y una gran cruz blanca con el Cristo Crucificado en la cima. Una importante gruta de piedra es el marco del Santo Sepulcro que exhibe a Cristo yacente.
Para disfrutar el aire libre, alejándonos de la ciudad encontramos el Camping y Balneario Parque Norte sobre el Río Sauce Chico. Allí se pueden realizar actividades como natación, canotaje y pesca deportiva de truchas durante todo el año.
Solo 20 km más allá encontramos con el Museo Histórico Regional Fuerte Argentino. El fuerte fue construido en 1876 durante el avance de frontera. Está en las orillas del Río Sauce Chico y nos transporta en el tiempo y la historia para conocer la vida de los criollos en el fuerte y su contacto con los aborígenes, con visitas guiadas y salas interpretativas.
Alrededor de la ciudad, la belleza natural
Si tuviera que recomendar lugares para visitar, tenemos un entorno fantástico; rodeado de un paisaje serrano con vistas maravillosas. Pero, sin dudas, el atractivo mayor es el circuito Serrano, ubicado sobre la ruta 76, que atraviesa el sistema Ventania pasando por la base del Cerro Ventana, en el parque provincial Ernesto Tornquist. Ofrece acceso a varias localidades serranas como Villa Serrana La Gruta, San Andres, Villa Ventana, Sierra de la Ventana y Saldungaray, dice la Dra. Castro.
Saldungaray, naturaleza, tradición y sabores
Ubicado en un amplio valle entre las Sierras de la Ventana y Pillahuincó, este pequeño pueblo invita disfrutar sus atractivos: el Fortín Pavón, declarado Lugar Histórico Nacional en 1980 y reconstruido en 1997.
En el mismo predio, sobre la margen derecha del Río Sauce Grande. Cuenta con servicio de camping, sanitarios, parrillas, quinchos y proveeduría.
A pocos metros de la Plaza Independencia se encuentra la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito.
La presencia del Arq. Francisco Salamone, es notable, podemos apreciarla en la Delegación Municipal, el Mercado Municipal, el Matadero Municipal y el monumental Portal del Cementerio, considerado a nivel internacional una de las manifestaciones de estilo Art-Decó más importantes de Salamone.
La centenaria Estación de Ferrocarril, es digna de verse; atesora elementos restaurados de la actividad ferroviaria. A tan solo 700 m de la estación se puede visitar la Bodega Saldungaray. Posee 20 ha donde cultivan Malbec, Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pinot Noir, Chardonnay y Sauvignon Blanc. También producen dulces y es posible realizar visitas guiadas y comer en el restaurante.
Nada como buenos quesos para acompañar los vinos. Muy cerca está la Quesería Campo Udi, donde se pueden observar los procesos de elaboración del queso desde el ordeñe hasta el producto final.
Sierra de la Ventana, cerros y paisajes por doquier
Emplazada en el cauce del Río Sauce Grande y el Arroyo San Bernardo, esta localidad recibe a los turistas con mucho para disfrutar.
Al Cerro Ceferino, también llamado Cerro del Amor, se accede tras una pequeña caminata. La cima ofrece una hermosa vista panorámica.
Para disfrutar el río y el arroyo, los recreos La Hoya, el dique San Bernardo y Los Angelitos son ideales.
La Reserva Natural Sierras Grandes está dentro de un Área Natural Protegida que se suma al Parque Provincial Ernesto Tornquist y se visita solo con guías.
Otras visitas imperdibles son el casino, el club de golf, el Museo del Mate, el Centro Cultural Sierra de la Ventana, el Museo Ferroviario y Museo La Trochita
Los artesanos del pueblo exponen sus trabajos en pequeños talleres en sus propios domicilios y otros exhiben sus originales creaciones en la Feria de Artesanos.
Parque Provincial Ernesto Tornquist: un monumento natural
La reserva natural está ubicada sobre Ruta Pcial. Nº 76. Se trata de más de 6000 ha donde se cuida el pastizal pampeano. Además, alberga al Monumento Natural Cerro Ventana, formación que da nombre a todo el sistema serrano.
El Parque posee 2 ingresos, los cuales se encuentran atendidos por guías y guardaparques: Sector Base Cerro Ventana y Base Cerro Bahía Blanca. Ambos ofrecen múltiples caminatas de variada dificultad.
Más pueblos para visitar
La Villa Serrana la Gruta, está a solo 5 minutos del Cerro Ventana cuenta con una frondosa vegetación e impactante geología. Entre sus valles puede disfrutarse de cabalgatas, casas de té, alojamiento y gastronomía
En Villa Ventana calles de tierra, frondosa vegetación y el trasfondo de los Cerros Napostá Grande y Tres Picos, son el marco de esta villa que le da la bienvenida a los visitantes con variedad de alojamientos y actividades como caminatas, 4×4, cuatriciclos, mountain bike y cabalgatas.
Para visitar está la Fiesta Provincial de la Golondrina. El abandonado Ex Club Hotel de la Ventana, declarado Sitio Histórico Municipal en 1998. El Recreo El Dique sobre el arroyo Belisario. El Circuito de Artesanos. El sendero autoguiado Ribera del Belisario. Y el Circuito Panorámico bordeando los arroyos, Belisario y Las Piedras.
En todas las épocas del año, Tornquist y sus alrededores reciben a los visitantes con su naturaleza y la amabilidad de su gente para divertirse y disfrutar cada día.
