La simulación médica ofrece una enorme ventaja en el aprendizaje en el área de salud. En el Instituto Superior FEMEBA las herramientas de simulación se usan con gran éxito.
Probar, reconocer algo antes de usarlo: así define el Diccionario de la Real Academia Española la palabra ensayar.
Y de alguna manera la simulación en el área de la salud es una suerte de ensayo.
La simulación en salud consiste en situar a un estudiante en un contexto que imite algún aspecto de la realidad y en establecer, en ese ambiente, situaciones o problemas similares a los que deberá enfrentar con sus pacientes.
Y por eso se convierte en una herramienta de enseñanza y aprendizaje que brinda un valor agregado de altísimo valor, que el Instituto Superior FEMEBA ofrece junto con Inspire.
Simular como entrenamiento
Así como los deportistas entrenan en pistas o canchas similares a las que usarán para competir, la simulación les ofrece a los profesionales de la salud, la opción de practicar con pacientes humanos simulados, artificiales, o una combinación de los dos, documentos educativos con animaciones simuladas y simuladores específicos de diferentes áreas.
“Estas herramientas permiten hacer sin dañar, repetir las prácticas de actividades técnicas cuantas veces sea necesario y utilizar herramientas muy modernas para la incorporación y comprensión de las habilidades técnicas o no técnicas.
Las llamadas habilidades “blandas” se refieren básicamente a la comunicación, gestión de recursos humanos, trabajo en equipo y todas las herramientas apropiadas para mejorar la calidad de la práctica profesional” explica la Dra. María Magdalena Aprea, coordinadora de la Tecnicatura Superior en Enfermería del Instituto Superior FEMEBA (ISF).
Simular, educar, aprender
En el pasado, el principal objetivo de la simulación en el área de salud era capacitar a los profesionales médicos para reducir los errores durante la cirugía, la prescripción, las intervenciones de crisis y la práctica general. Sin embargo, cada vez ha ido tomando más importancia en el área educativa.
En FEMEBA, la simulación médica tiene un importante lugar de constante crecimiento y cobra una importancia cada más alta.
Primero con Inspire y ahora en el área educativa, con una presencia central en las carreras del Instituto Superior FEMEBA (ISF).
Inspire es el centro de simulación médica más importante de nuestro país, utiliza avanzadas metodologías de enseñanza inmersiva y cuenta con programas que mejoran las habilidades técnicas y comunicacionales de los profesionales de la salud, uniendo tecnología de punta con experiencias impactantes para un aprendizaje reflexivo.
En el ISF, por su parte, se dictan la Tecnicatura Superior en Enfermería y la Tecnicatura Superior en emergencias de salud. Allí se utiliza todo el potencial de Inspire para aplicar la simulación médica al aprendizaje,
“El Instituto Superior FEMEBA desarrolla su actividad en el edificio conjunto con el Centro de Simulación Inspire, de FEMEBA. Allí se está formando un nodo educativo en evolución.
Esto permite que la simulación atraviese horizontalmente todas las materias en mayor o menor medida. Desde el uso de simuladores por partes, hasta los de muy alta fidelidad, en espacios flexibles que pueden convertirse en lo que el docente proponga”, continúa la Dra. Aprea.
En la Tecnicatura Superior en emergencias de Salud, “Las prácticas con Simulación se realizan a lo largo de todo el ciclo lectivo.
En las horas de la asignatura Prácticas profesionalizantes se realizan en instancias previas a concurrir a las instituciones de salud, ya que de este modo los estudiantes llegan a realizar sus prácticas en entornos reales,
habiendo participado de actividades en donde se recrean casos clínicos y situaciones similares a las que deberán dar respuesta como profesionales de la salud.
La ventaja que tienen estas actividades es que les permite realizar dichas prácticas en entornos seguros, controlados y en donde el error no tiene consecuencias en personas reales y son una oportunidad para el aprendizaje reflexivo”, agrega la Lic. Fernanda Retes, coordinadora de dicha carrera.
Una herramienta educativa fundamental
Los estudiantes del instituto cuentan con y aprecian estas herramientas que son muy bien recibidas y altamente valoradas.
“La devolución que recibimos es siempre satisfactoria y el valor que le otorgan es significativo, ya que profundizan el aprendizaje.
Es una herramienta que permite achicar la brecha entre la teoría y la práctica, facilita la reflexión de sus desempeños y pone de relevancia calidad de atención y seguridad para el paciente.
Por lo cual los estudiantes al ser conscientes de estos aspectos importantes en su formación siempre están bien predispuestos y con ganas de realizar las actividades que les proponemos”, asegura la Lic. Retes.
La Dra. Aprea coincide en que la recepción por parte de los alumnos también es muy buena en la carrera que ella coordina: “Desde la primera impresión, que suele ser una grata sorpresa, hasta el momento en el que naturalizan la práctica simulada los alumnos sienten que es un gran valor agregado a la carrera. Las curvas de aprendizaje, sin impactar sobre pacientes reales pueden extenderse todo la que cada alumno necesita, además de ponerlos en situación de tomar contacto con situaciones concretas referidas a su práctica”.
Simulación en la vida real
Las carreras del ISF son un exponente de la importancia del uso de la simulación en el aprendizaje. La experiencia de estos primeros años de las carreras arroja resultados muy positivos.
“Nuestras carreras son recientes, pero los alumnos que pasaron a 2do año consideran que han podido mejorar progresivamente sus experiencias, incluso proponen nuevas áreas de práctica.
También fueron bien recibidas las evaluaciones que incluyen simulación, como la ECOE (experiencia clínica objetiva estructurada), porque los enfrentan a situaciones muy aproximadas a la realidad”, asegura la Dra. Aprea.
El aporte de la simulación a la enseñanza es algo que en el ISF se verifica a diario. Así lo describe la Lic. Retes: “La simulación clínica siempre estuvo presente en la formación de Enfermería. Hoy, con los avances e investigaciones en esta área, la metodología de la enseñanza basada en simulación se ha ido perfeccionando sobre las bases de los modelos constructivistas de educación.
Para los estudiantes del Instituto Superior FEMEBA, la simulación clínica es transversal a todo el programa y desde el inicio de la carrera al participar de estas actividades pueden ir desarrollando la autoconfianza, el pensamiento crítico, las habilidades de trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, además del entrenamiento de las habilidades y competencias que la praxis requiere.
Otro aspecto importante para destacar es poder participar en el desarrollo de actividades que en el ámbito real no podrían realizarlas ya que algunas se presentan con poca frecuencia.
Además, la simulación proporciona la posibilidad de programar las actividades de acuerdo con el avance que van teniendo en las diferentes asignaturas, y de esa manera ir complejizando las actividades en las que participan.
Para que todo esto sea factible, se debe contar con docentes experimentados y formados en el uso de esta herramienta en la docencia, nuestro Instituto tiene su cede y desarrolla sus actividades en el Centro de Simulación Inspire, único centro acreditado del país por la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica, lo que garantiza la calidad en la formación con simulación clínica”.
Las ventajas de la simulación médica en el aprendizaje en salud son innegables. FEMEBA sigue y seguirá apostando por incorporar todas aquellas innovaciones que contribuyan a hacer un mejor sistema de salud con profesionales más y mejor capacitados.