Paracetamol: primera línea para fiebre y dolor

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El paracetamol es un medicamento de amplio uso para aliviar el dolor y la fiebre, que en dosis elevadas puede producir daño en el hígado. El riesgo es mayor en pacientes que consumen bebidas alcohólicas de forma excesiva, toman varios fármacos a la vez, en ancianos y en personas con bajo peso. Para evitar efectos adversos se recomienda tomar la dosis mínima necesaria, por el menor tiempo posible.


El paracetamol es un medicamento que tiene propiedades analgésicas y antipiréticas similares a otros compuestos como el ibuprofeno, pero a diferencia de ellos, con escaso efecto antiinflamatorio.

Es ampliamente utilizado tanto en adultos como en niños para el tratamiento de síntomas comunes como aliviar el dolor leve o moderado de las cefaleas, dolores musculares, períodos menstruales, resfriados, y dolor de garganta, dental, de espalda, así como de las reacciones a las vacunas y para reducir la fiebre.

Todo en su justa medida

Se constituye como un antipirético y analgésico de primera línea por su bajo riesgo de efectos adversos, si no se exceden las dosis máximas.

Está recomendado como analgésico de elección por no ser antiagregante plaquetario y ser poco gastrolesivo, pero la dosis debe limitarse a 4 g/día durante períodos cortos de tratamiento.

Puede ser utilizado durante todas las etapas del embarazo y es de elección para tratamientos a corto plazo de la fiebre y dolor durante el embarazo. Se excreta en la leche materna en pequeñas cantidades. También es el antipirético de elección en menores de 6 meses.

Uno para cada necesidad
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Existen más de 250 presentaciones de paracetamol solo o combinado registradas en Argentina. Las encontramos en las formas farmacéuticas de comprimidos, cápsulas, comprimidos masticables, comprimidos efervescentes, granulados, soluciones orales, jarabes, gotas, supositorios e inyectables.

En los medicamentos con paracetamol como único principio activo, las concentraciones varían entre 80 y 1000 mg por comprimido. Es un medicamento que frecuentemente se encuentra combinado en otros productos comerciales para el tratamiento para el dolor, fiebre o gripe, en los que su presencia puede pasar inadvertida, por lo que la dosis real ingerida será mucho mayor.

Contraindicaciones

No debe utilizarse en pacientes con antecedentes de alergia al paracetamol, enfermedad del hígado, problemas renales, malnutrición crónica o deshidratación o alcoholismo, ni combinarse con algunos anticonvulsivantes utilizados en el tratamiento de la epilepsia.

La utilización de paracetamol en pacientes que consumen habitualmente alcohol (tres o más bebidas alcohólicas al día) puede provocar daño hepático. En alcohólicos crónicos, no se debe administrar más de 2 g/día de paracetamol.

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Lo justo y necesario

Las dosis recomendadas, de acuerdo a la edad, son las siguientes:

  • Dosis en adultos: 500 a 1.000 mg/4-6 hs, dosis máximas 4 g/día (4000 mg).
  • Dosis pediátricas solución oral: RNT (Recién nacidos a término), 10/15 mg/kg/dosis c/ 6 horas.
  • Lactantes y niños: 10 mg/kg/dosis cada 4 a 6 hs, máxima 2,6 g/día.
  • Dosis pediátricas gotas: a partir de los dos años, 2 gotas por kg de peso por toma, 4 veces por día.
  • Las dosis que representan riesgo de toxicidad hepática son a partir de 150 mg/kg en infancia y de 7,5 g en adolescencia/adultez.

En general siempre se recomienda utilizarlo a la dosis mínima eficaz y durante el menor tiempo posible.

Si los síntomas continúan por más de 48/72 horas o se necesitan esquemas de dosificación mayores a los recomendados, es el médico, quien mediante su competencia profesional y a través de la evaluación riesgo/beneficio, características del paciente y de su o sus patologías prevalentes, indica mediante la prescripción médica un medicamento a una dosis determinada como parte del tratamiento instaurado, y es él mismo quien lleva el seguimiento de dicho tratamiento en el tiempo.

Como mencionamos se debe evitar el uso simultáneo de distintos medicamentos que contengan paracetamol en su composición, como los tés o comprimidos para la gripe, ya que pueden dar lugar a cuadros de intoxicación.

Los riesgos del exceso
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Dentro de los posibles efectos adversos se cuentan hepatotoxicidad, toxicidad renal, alteraciones en la fórmula sanguínea, hipoglucemia y dermatitis alérgica.

Las bases de la hepatotoxicidad por paracetamol están bien estudiadas. Al ingerir dosis grandes del fármaco se agota una de las enzimas que los metaboliza y se genera un metabolito tóxico, desarrollando necrosis hepática en tan sólo 12 horas. En mucha menor medida, el mismo proceso puede ocurrir en el riñón y contribuir a la nefrotoxicidad.

Los síntomas de intoxicación por paracetamol incluyen ictericia o coloración amarillenta de la piel, falta de coordinación e hipoglucemia o baja azúcar en la sangre que puede a su vez causar sudor, temblores e irritabilidad.

Su ingestión es una de las causas de intoxicación medicamentosa más comunes, con lo cual se constituye como problema de salud pública. Una de las principales razones es su uso en intentos de suicidio en la población general, y en adolescentes y preadolescentes en particular que, de acuerdo a un trabajo realizado en el Hospital Posadas, sigue en aumento en los años 2021 y 2022.

En varios países se discute la comercialización en preparados de venta libre que contengan dosis de 1 gr y la conveniencia de pasarlos a venta bajo receta profesional, para disminuir la probabilidad de alcanzar la dosis hepatotóxica

Su antídoto, la N- acetil cisteína (NAC) restituye el sistema enzimático que metaboliza al paracetamol. La NAC previene el 100% de las intoxicaciones si es administrada dentro de las primeras 12 horas. Está claramente indicada entre las primeras 16 y 36 horas, y puede ser beneficiosa incluso hasta las 72 horas.

Conclusiones

En definitiva, el paracetamol sigue siendo la primera opción en pacientes de diferentes edades para aliviar la fiebre o el dolor leve a moderado.

Si bien, como con todos los medicamentos existen riesgos asociados a su uso, se prefiere en estas indicaciones a los AINE (como el ibuprofeno) ya que estos tienen mayor riesgo de efectos adversos, digestivos, cardiovasculares y renales.

Es muy raro que el paracetamol cause efectos secundarios cuando se lo utiliza correctamente, es decir, respetando las dosis, la frecuencia de administración y siguiendo las indicaciones del profesional.