Temporada de sopas: sabores para este otoño-invierno

temporada de sopaUna entrada, un momento, o una comida: la temporada de sopas da para todo. Con verduras de estación y algunos agregados, podemos tener un plato delicioso, saludable y que siempre nos hará sentir en casa. Estas recetas pueden ayudarte a resolver cualquier comida.  


La llegada del frío es ideal para inaugurar oficialmente la temporada de sopas. Si bien Mafalda no estaría tan contenta, las sopas son una excelente opción para acompañar una comida o para hacer un almuerzo o una cena liviana.

Lo ideal es aprovechar los productos de estación que siempre son más frescos y sabrosos.

Sopa de zapallo con variaciones

El zapallo es una de las estrellas de esta temporada de sopas. Es versátil y ofrece muchas posibilidades.

Para hacer una gran sopa tenemos diferentes opciones:

La base:

La base, por supuesto es el zapallo en cualquiera de sus variedades. El método de cocción puede ser hervido, al horno o al microondas, siempre acompañado por unos dientes de ajo y un poco de sal y pimienta.

Una vez que el zapallo está cocido por cualquiera de estos métodos, se procesa con una minipimer o una licuadora y se le agrega agua y/o leche hasta llegar a la consistencia deseada.

Los sabores:

La sopa de zapallo puede tener la simpleza de la sal y pimienta y será deliciosa. Pero también podemos elegir nuestra propia paleta de sabores que dependerá mucho de nuestros gustos.

Combina muy bien con jengibre (bastará con rallarle un poco de esta raíz), cúrcuma, curry y hierbas como albahaca o tomillo.

Esto multiplica las posibilidades para que durante nuestra temporada de sopas podamos experimentar sabores nuevos aun con el mismo ingrediente base.

Los toppings:

La temporada de sopas es un desafío a nuestra creatividad. Aprovechar la consistencia cremosa de la sopa de zapallo es una oportunidad para ponerle encima un toque más personal aún.

Algunas ideas son: una simple cebolla (común, de verdeo o morada) rehogada con un toque de perejil, unas hojas de albahaca, unas gotas de crema o queso crema, unas pancetas crispy, o si queremos una sopa bien contundente, podemos poner un huevo poché con un chorrito de aceite de oliva y una buena pimienta recién molida. Para los más golosos, un buen queso que se derrita adentro de la sopa, será una agradable sorpresa.

Sopa de papa y puerro

temporada de sopas

Esta sopa es económica y deliciosa, sirve como entrada o como una comida liviana.

Para hacer un poco más de un litro de sopa, se necesita:
  • 4 varas de puerro
  • 4 papas medianas
  • Ajo
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
  • 1 litro de agua (o mitad agua, mitad leche)
  • 1 caldito de verdura (o una cucharada del que te enseñamos más abajo en este mismo post)
  • Perejil para decorar
El procedimiento es simple:

Lavar y cortar los puerros en rodajas, usar la parte blanca y apenas un poco de la verde

Picar el ajo
Pelar las papas, lavarlas y cortarlas en trozos medianos

Rehogar los puerros y el ajo en el aceite de oliva, reservar una parte para poner encima de la sopa.

Agregar las papas, el cubito de caldo y el líquido y cocinar a fuego bajo por 40 minutos, pisar las papas o pasarles suavemente una batidora o una minipimer tratando de que los puerros no queden del todo molidos, hasta lograr una textura cremosa.
Servir con el puerro reservado, un poco de perejil y unos croutones por encima.

Sopa de zanahorias con un plus

Una sopa ideal y versátil para tomar sola o sumarle ingredientes y convertirla en una comida.

Lo que lleva:
  • 4 zanahorias
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Caldo de pollo o verdura
  • Cilantro
Opcionales:
  • Pollo
  • Choclo
  • Queso cremoso
  • Crema o queso crema
  • En pocos y simples pasos:

Rehogar la cebolla y los ajos con en el aceite de oliva

Agregar las zanahorias peladas y cortadas en rodajas gruesas, sal y pimienta; cuando estén tiernas, sumar el caldo y cocinar hasta que estén bien blandas.

Procesar (los ajos pueden sacarse o dejarse) hasta que quede una crema, si hace falta agregar caldo.

Servir caliente con el cilantro fresco y un poco de crema o queso crema frío para lograr un buen contraste.

Se puede sumar pollo previamente cocido (puede ser resto de una comida anterior o pollo hervido) en trocitos, o granos de choclo o queso cremoso o cualquier otro que se derrita.

Caldito casero para tener en el freezer

Se sabe: la base de cualquier sopa es un buen caldo, que además sirve para muchas comidas. Para evitar los procesados y ganar en sabor y salud, es posible hacer nuestro propio caldito concentrado y tenerlo en el freezer.

Para hacerlo se necesita:
  • 600 gr de verduras variadas. (Por ejemplo: calabaza, abundante ajo, puerro, 1 zanahoria, unas ramas de apio, papa, espinaca, choclo, cebolla, zuchini, etc.)
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • 8 cucharadas colmadas de sal gruesa
  • Especias a gusto
  • 1/2 vaso de vino blanco
El procedimiento es muy simple:

Se ponen todos los ingredientes en una olla tapada a fuego bajo o medio; revolver cada tanto.

Las verduras largarán líquido y en ese momento, hay que destapar la olla hasta que el líquido se evapore por completo. Revolviendo para que no se queme. Este paso lleva un buen tiempo.

Sacar todo de la olla, procesarlo hasta obtener una pasta y volver a ponerlo en la olla para que no se pegue.

Dejar enfriar, ponerlo en frascos y guardarlo en el freezer hasta seis meses.

Por el alto contenido de sal, la pasta no se endurece, así que se saca fácilmente una porción con una cuchara para usar cuando haga falta.

Es importante tener en cuenta que, al igual que el caldito comprado, éste aporta mucha sal a nuestras preparaciones, por eso conviene regular la cantidad de sal que se pone.

¡Queda inaugurada formalmente la temporada de sopas!