Estrategias y consejos para lograr una buena concentración

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La concentración es muy importante para alcanzar objetivos. Con estos consejos y herramientas es mucho más fácil trabajar concentrados.


Mantener la atención parece ser la clave del rendimiento de una persona. Pero cómo hacerlo en un mundo lleno de estímulos como el que hoy nos rodea. Redes sociales, mensajeros instantáneos y una oferta sinfín de distractores atentan contra nuestra concentración.

Poseer la capacidad de estar concentrados en una tarea y evitar las distracciones es algo que no todos tenemos en la misma medida.

Cada persona tiene un grado de atención diferente. En algunos casos es largo y en otros es más corto.

Esta capacidad depende de factores cognitivos, de la disciplina y las distracciones del entorno.

Herramientas para concentrarse más

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Hay actividades y prácticas que nos permiten mejorar la capacidad de concentración como:

  • Meditación
  • Lectura
  • Técnicas de relajación muscular
  • Yoga
  • Práctica de un deporte
  • Mindfulness

Muchas cosas y pocos resultados

La concentración es una batalla entre nuestra atención y las distracciones tanto aquellas externas que provienen de diversos tipos de estímulos como internas creadas por nuestro cerebro.

Un estudio realizado por Microsoft demostró que a fines el siglo pasado las personas podían prestar atención durante doce segundos, mientras que, en la actualidad, ese período se redujo a solo ocho segundos.

Una causa para esta reducción es que realizamos más tareas al mismo tiempo.

Por eso hoy más que nunca es importante buscar maneras de combatir las distracciones.

Estrategias para mejorar la concentración

Un correcto descanso: nuestro estado físico es tan importante como el emocional. El cuidado y el descanso son fundamentales para alcanzar altos niveles de concentración.

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Una buena organización: armar planes de acción y establecer prioridades es una buena manera de ir alcanzando objetivos de uno en uno, evitando el multi tasking. ES conveniente incluir tiempos de descanso en estos planes para rendir mejor.

Armar el plan escribiendo a mano tendremos un impulso extra de concentración, ya que nuestro cerebro se esforzará en concentrarse más y recordaremos mejor lo que anotamos.

Conocerse a uno mismo: nadie mejor que nosotros mismos para saber cuáles son los enemigos de nuestra concentración. Identificarlos es el primer paso para eliminarlos.

Alejar las distracciones: antes de empezar a realizar la tarea que requiere toda nuestra atención, conviene quitar todos los elementos distractivos de nuestro alcance. Dejar el teléfono, cerras las aplicaciones es un buen comienzo.

Alguna gente puede trabajar con música y otra no. Tendremos que ir viendo si nos ayuda o nos distrae.

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El orden llama al orden: el orden de nuestro entorno de trabajo es una gran ayuda para lograr la concentración. No sólo porque el estímulo visual es más claro, sino también porque nos permite encontrar cosas más rápidamente. Lo mismo aplica para los archivos de la computadora.

Una mente activa y bien entrenada: Así como la actividad el deporte requiere entrenamiento muscular, la actividad mental también necesita ejercitarse.

Existen numerosos juegos y actividades para que nuestro cerebro se mantenga despierto y rápido. Juegos de memoria como recrear la imagen mental de un objeto con el mayor detalle posible después de haberlo mirado durante unos minutos, puzles para pensar, trabajar la lógica y reforzar la motricidad fina, sopas de letras y crucigramas y sudokus, entre otros son excelentes opciones para potenciar la concentración y detener el deterioro cognitivo.

La meditación también es una maravillosa alternativa. Practicada con regularidad puede ayudarnos a alcanzar altos niveles de concentración.

Una buena alimentación e hidratación: una buena alimentación con los nutrientes necesarios y las cantidades justas nos ayudan a estar tranquilos y activos a la hora de realizar una tarea que requiera concentración.

Lo mismo sucede con una correcta hidratación.

No todas las personas requieren las mismas herramientas y estrategias. Lo ideal es ir poniendo en práctica las diferentes alternativas para descubrir cuál es la que mejor nos funciona.