Por el día o para estadías más largas, la ciudad de San Pedro está preparada para recibir a sus visitantes con los brazos abiertos y una propuesta en cada rincón.
Cerca de cincuenta mil personas viven hoy en la ciudad de San Pedro. Sin embargo, sigue siendo un lugar que muchos podrían elegir para vivir porque, como nos cuenta el Dr. Guillermo Rosales, presidente del Círculo Médico de la ciudad, “independientemente de las razones laborales o personales, San Pedro ofrece calidad de vida, tranquilidad, naturaleza, el río, los campos y el contacto con los vecinos. Es un lugar ideal para la crianza de nuestros hijos, aún se mantiene la posibilidad de jugar en la vereda, el ir y volver solos de sus actividades diarias. Todo queda cerca en la ciudad, lo que nos lleva a movilizarnos muchas veces caminando y en bicicleta principalmente en verano. Esto mismo se puede observar también en mayor grado en localidades que pertenecen al partido de San Pedro tales como Santa Lucia, Gobernador Castro, Río Tala, Pueblo Doyle y Vuelta de Obligado”.
La ciudad mantiene algunas costumbres típicas de la vida en poblaciones más pequeñas como “la siesta que hace que los comercios cierren al mediodía y abran a la tarde. Y también aún queda algo de la costumbre de sentarse en la vereda a charlar con el vecino las noches de mucho calor” asegura el Dr. Rosales.
Entre sus hijos más célebres están personalidades como Fernando Bravo, Lalo Mir, César Mascetti, Mónica Cahen D`Anvers, Osvaldo “Pato” Morresi y Estelita Montes, nos cuenta el Dr. Rosales.
Lo primero es la salud
Hace poco tiempo, el nuevo hospital privado SADIV fue inaugurado en la ciudad, fue un hecho importante, tanto para la población en general, como para la comunidad médica en particular: “Un efector de salud privado de semejante dimensión siempre genera expectativas en la comunidad y los profesionales de la zona. El reto de la misma será entender las diversas necesidades de la población, contemplar y cubrir correctamente los honorarios de los profesionales y lo más importante será amalgamarse y trabajar conjuntamente con la salud pública en pos de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a los cuales nos debemos, independientemente del lugar que nos toque desempeñar en esta hermosa profesión. El proyecto es amplio y contemplativo en lo referente a salud privada, e impactante y contundente como proyecto inmobiliario, algo que se ve en cuanto se lo observa. Si bien todavía no está funcional en su capacidad operativa optima, se han anunciado y se prevén mayores servicios de los que actualmente brindan” asegura el Dr. Rosales.
Un poco de historia
Las riberas e islas de la región que actualmente pertenecen al partido de San Pedro fueron elegidas por Querandíes, Baguales, Chanás y Caaguanés como su hogar. Luego, fueron llegando los primeros pobladores españoles.
Después de la segunda fundación de Buenos Aires, Juan de Garay encomendado por la Corona Española, dejó en marcha la división del territorio, entre los colaboradores de la campaña, con el fin de mantener el dominio de las tierras. En 1641, le fue otorgada una merced a Pedro Gutiérrez Humanes. Ocho años después, su hijo Juan Humanes hizo útil esas tierras que sumaban 1319 km2, lo que hoy es el partido de San Pedro.
Las tierras pertenecieron a esa familia hasta el año 1773 y luego surgieron nuevos dueños, entre ellos Antonio Rodríguez, padre de Fray Cayetano José Rodríguez. El pueblo de San Pedro se fue formando espontáneamente en este lugar denominado “Rincón de San Pedro de los Arrecifes”, hasta que el 26 de agosto de 1748, el Rey Fernando VI autorizó la construcción del convento de Padres Franciscanos Recoletos. Pero el nombre nació antes.
En 1637 apareció un documento firmado por Pedro Esteban Dávila que marca el origen del nombre de Rincón de San Pedro en el pago del río Arrecifes. Pero habría que esperar hasta 1748 para la fundación de la ciudad y hasta 1750 para que el pueblo comenzara a formarse cuando se inició la construcción del Antiguo Convento Recoleto de Franciscanos, alrededor del cual comenzaron a agruparse los pobladores. En 1845, se libró aquí la histórico Combate de la Vuelta de Obligado, cuyo sitio es hoy una visita ineludible. Finalmente, ya en el siglo XX, el 25 de julio de 1907, San Pedro fue declarada ciudad.
Mucho para ver y hacer
Nada como contar con el conocimiento de un local para sacarle provecho a nuestra visita. El Dr. Rosales, nos recomienda “conocer el Paraje Beladrich, ubicado a 40 km de la ciudad, que cuenta con más de 100 años de historia. Allí se encuentra el almacén de ramos generales y bar Beladrich, como detenido en el tiempo, está muy bien atendido y en él se puede disfrutar de su típica y famosa picada de campo, empanadas y diferentes bebidas”, es mejor llegar en fin de semana.
Las guías tradicionales nos muestran una amplia gama de opciones para disfrutar nuestra visita ya que San Pedro ofrece una combinación única de historia, cultura, sabores y naturaleza.
Ubicada a 164 kilómetros de Buenos Aires y 140 de Rosario, es un lugar estratégico en lo geográfico que la convierte en el lugar ideal tanto para hacer una escapada por el día, como también para disfrutar del relax en una estadía más prolongada con ofertas urbanas o de turismo rural.
Caminar por sus calles es caminar por parte de nuestra historia, disfrutando la magia y la tranquilidad de sus barrancas y su cercanía al río Paraná, sus viveros, sus calles angostas y su antiguo casco donde el pueblo comenzó a dibujarse.
Durante la visita nos deslumbrará el boulevard, el palacio Municipal con su estilo colonial neoclásico, la Parroquia Nuestra Señora del Socorro, la plaza Constitución, el monumento al indio y otros edificios antiguos de diferentes estilos y gran belleza.
Es recomendable recorrer El Vía Crucis de las barrancas, que fuera bendecido por el Obispo de San Nicolás de los Arroyos en el año 200. A lo largo y a lo ancho de la barranca se aprecian las 14 estaciones. El camino serpentea hasta ascender a una imponente cruz donde culmina el recorrido. Allí se realizan festividades religiosas y artísticas en diversas épocas del año.
También en las barrancas, la licenciada en arte Mariana Maroli y la arquitecta María Luz Méndez llevaron a cabo un bello proyecto de mosaiquismo en la escalera que es continuidad simbólica de la calle Mitre y que desemboca en el Paseo Público Municipal.
Es la primera escalera en el país intervenida con mosaicos en un espacio público natural, y sus motivos están inspirados en flores autóctonas o de tradición en San Pedro.
En su desarrollo participaron cientos de voluntarios que enviaron flores que fueron colocadas con la coordinación de las mosaiquistas y la colaboración de los alumnos que fueron parte de talleres de aprendizaje de esta técnica.
El primer tramo de la escalera está dedicado a las manzanillas, el segundo a las rosas que son las más representativa de San Pedro, los duraznillos de agua se quedaron con el tercer tramo, las no me olvides con su intenso color azul ocupan el cuarto tramo y en el quinto nos encontramos con la campanilla, la flor, que sabe poblar la barranca sampedrina, los tapiales, los alambrados y los senderos en las zonas rurales.
La ciudad tiene más de 14 museos: desde el Parque Artístico “El sueño del Tano”, hasta el Museo Histórico y el Paleontológico.
Para los más aventureros, los deportes náuticos como esquí acuático, kayak y motos de agua esperan en los balnearios y clubes que abren sus puertas a los visitantes, para ofrecerles playas de arenas rubias, y arboledas de sauces con su sombra a los acampantes.
Cabalgatas, paseos en bicicleta y visitas a establecimientos rurales, históricos, culturales o simplemente caminar recorriendo los miradores completan una oferta para todos los gustos.
También es posible realizar excursiones como cruceros por el Río Paraná y travesías por la Laguna de San Pedro. Otro paseo recomendado es la Campiña de Mónica y César -de los periodistas Mónica Cahen D’anvers y César Mascetti-, una gran finca en la que se puede almorzar, probar y comprar productos caseros fabricados allí mismo en base a las naranjas, un emblema de la ciudad.
La Vuelta de Obligado y su reserva natural son imperdibles con atractivos para grandes y chicos.
Pescados de río y ensaimada
A la hora de comer, la oferta es amplia. “Son muchos los lugares gastronómicos en San Pedro debido a que recibimos turismo durante todo el año. Los hay para quienes quieren degustar pescados de río, parrilla, tenedor libre, pizzerías y comidas caseras ya sea en el centro de la ciudad, la peatonal, en el campo o con vista al rio. Muchos de ellos ofrecen baile, karaoke y noches animadas y divertidas” relata el Dr. Rosales.
Pero no debemos irnos de San Pedro sin probar la tradicional ensaimada, tal como nos cuenta el Dr. Rosales: “Sin ninguna duda, la especialidad gastronómica de San Pedro es la Ensaimada Mallorquina. La misma fue traída a la ciudad con los primeros inmigrantes de las Isla Baleares. Por este motivo tenemos la Agrupación Mallorca, que realiza anualmente la Fiesta Nacional de la Ensaimada. La oferta de los lugares para adquirirla es variada. Hay locales que aún las cocinando en horno a leña y de forma más artesanal. Aunque la receta original se consume sin relleno o con cabello de ángel (dulce obtenido de un zapallo típico de Mallorca, muy parecido al dulce de cayote), con el paso del tiempo se fue rellenando con crema pastelera, dulce de leche o crema chantilly”.
Plantas y frutales
Otro de los productos de la zona son las plantas ornamentales, frutales y árboles de sombra. Basta con recorrer la Ruta de los Viveros para apreciar la calidad de esta actividad económica tan importante para la ciudad.
Algo fundamental: no olvidarse dejar un lugar en el baúl para traer frutas y verduras de calidad y a buen precio.
Antes de planear la visita a este rincón de la provincia, conviene chequear el calendario, porque en San Pedro se celebran varias fiestas populares como la Fiesta Nacional de la Ensaimada, Fiesta de las Colectividades, San Pedro Country Music Festival, Fiesta Provincial del Durazno y la producción y la Fiesta de la Naranja de Ombligo.
Para pasear y llevarse un recuerdo
Además, tal como nos cuenta el Dr. Rosales están las ferias artesanales que funcionan los feriados largos o durante algún festival local. Se realizan en la zona de la costa o la plaza principal y los artesanos y micro emprendedores ofrecen y venden sus productos tales como dulces caseros, las mejores naranjas y duraznos, tejidos, alfarería, artículos realizados en cuero, vidrio o madera, cervezas artesanales, queso y salames, etc.”
Solo queda elegir la fecha, preparar el auto o sacar pasaje y arrancar para pasarla más que bien en esta ciudad que lo tiene todo.