Como todos los años desde 2019, este 17 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Seguridad del Paciente.
La OMS define la seguridad del paciente como “la ausencia de daños prevenibles en los pacientes y la reducción hasta un mínimo aceptable del riesgo de causarles innecesariamente daños al atenderlos”.
Sin embargo, en su “Plan de acción mundial para la seguridad del paciente 2021-2030: hacia la eliminación de los daños evitables en la atención de salud” la define como: «Un marco de actividades organizadas que crea culturas, procesos, procedimientos, comportamientos, tecnologías y entornos en la atención de salud que disminuyen los riesgos de forma constante y sostenible, reducen la aparición de daños evitables, hacen que sea menos probable que se cometan errores y atenúan el impacto de los daños cuando se producen”.
Un poco de historia
El movimiento mundial de seguridad del paciente comenzó a tener mayor relevancia en 1999, cuando el Instituto de Medicina (IOM) de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó «Errar es humano».
Este informe fue un hito y develó que el número de pacientes internados en EE.UU. que morían por causa de errores en la atención era equiparable a la cantidad de muertos que produciría la caída de un avión jumbo por semana.
En la actualidad, el tema tiene una gran importancia en la mayoría de los países del mundo. Gobiernos, asociaciones médicas y organizaciones relacionadas con los procesos de salud, incluida la Organización Mundial de la Salud, quien desde el año 2004 creó la «Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente» trabajan sobre el tema.
Hoy existe un gran caudal de información sobre los aspectos esenciales del camino de la mejora de la seguridad y una amplia evidencia sobre la efectividad de estrategias de bajo costo para ello.
Un día mundial
El día de la seguridad del paciente nació como un llamado a todos los países y asociados internacionales de la OMS en favor de la solidaridad mundial y de la adopción de medidas concertadas para avanzar en esta esfera.
Se instauró en la 72º Asamblea Mundial de la Salud, organizada por la OMS en 2019. Los países se comprometieron a reconocer que la seguridad del paciente “es una prioridad sanitaria fundamental” y a “adoptar medidas concertadas para reducir los daños causados a los pacientes en los centros sanitarios”.
Cada año se organiza una campaña mundial con un tema distinto para sensibilizar a la opinión pública, promover un mejor conocimiento de las cuestiones relacionadas con seguridad del paciente en todo el mundo y estimular la adopción de medidas por las partes interesadas para eliminar los daños evitables en la atención de salud y, de ese modo, mejorar la seguridad.
A lo largo de los años los temas y sus lemas fueron:
- 2019: Nadie debiera sufrir daños en la atención de salud / ¡Alcemos la voz por la seguridad del paciente!
- 2020: Seguridad del personal sanitario: Una prioridad para la seguridad de los pacientes / Personal sanitario seguro, pacientes seguros
- 2021: Atención segura de la madre y el recién nacido / ¡Actuemos ahora por un parto seguro y respetuoso!
- 2022: Seguridad de los medicamentos / Medicación sin daño
- 2023: Involucrar a los pacientes en la seguridad del paciente / ¡Demos voz a los pacientes!
Este año el tema es: Mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente y su lema: Diagnósticos correctos, pacientes seguros.
En números
Los daños causados a los pacientes por eventos adversos es una de las principales causas mundiales de muerte y discapacidad. Anualmente se producen en el mundo 134 millones de eventos adversos debidos a problemas de seguridad asistencial en los hospitales de los países de ingresos bajos y medios, lo que contribuye a la muerte de 2,6 millones de personas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud:
- Alrededor de 1 de cada 10 pacientes resulta dañado cuando recibe atención de salud y, cada año, más de 3 millones de personas fallecen como consecuencia de ello.
En los países de ingresos medianos y bajos, estas cifras crecen y 4 de cada 100 personas mueren por este motivo.
- Más de la mitad de estos daños (es decir, en uno de cada veinte pacientes) se pueden prevenir, y la mitad se debe a medicamentos.
- Según algunos cálculos, 4 de cada 10 pacientes sufren daños durante la atención primaria y ambulatoria, el 80% de los cuales (entre el 23,6 y el 85%) se podrían prevenir.
- Se calcula que, cada año, los daños causados a los pacientes reducen hasta en un 0,7% el crecimiento económico mundial, y sus costos indirectos equivalen anualmente a varios billones de dólares estadounidenses.
Los problemas más comunes
Las causas más habituales que afectan la seguridad del paciente son:
- Errores en la prescripción de medicamentos
- Errores asociados a intervenciones quirúrgicas
- Infecciones asociadas a la atención de salud
- Errores diagnósticos
- Caídas de pacientes
- Tromboembolias venosas
- Úlceras de decúbito
- Prácticas riesgosas de transfusión de sangre
- Errores relativos a la identificación de pacientes
- Prácticas riesgosas de inyección
Factores que pueden generar daños a los pacientes
Los daños causados a los pacientes pueden producirse en todos los entornos y niveles de atención.
La seguridad del paciente y su falla involucra diversos factores que, muchas veces, están interrelacionados.
En los incidentes que afectan la seguridad del paciente suele intervenir más de un factor como:
- Factores sistémicos y organizativos: la complejidad de las intervenciones médicas, los procesos y procedimientos incorrectos, las alteraciones en la coordinación del flujo de trabajo y la atención, las limitaciones de recursos, la dotación inadecuada de personal y la adquisición de competencias.
- Factores tecnológicos: cuestiones relacionadas con los sistemas de información sanitaria, como las historias clínicas electrónicas o los sistemas de administración de medicación, y el uso indebido de la tecnología.
- Factores humanos y comportamentales: una mala comunicación entre el personal de salud, tanto dentro de los equipos asistenciales como con los pacientes y sus familias, falta de trabajo en equipo, cansancio, síndrome de desgaste profesional y sesgos cognitivos.
- Factores relacionados con el paciente: poca cultura sanitaria, falta de implicación e incumplimiento terapéutico.
- Factores externos: ausencia de políticas, incoherencia de las normativas, presiones económicas y financieras, y problemas asociados al entorno natural.
La seguridad del paciente es un tema que recorre transversalmente todo el sistema de salud desde los gobiernos, las instituciones, los médicos y todos los profesionales de la salud hasta los pacientes y sus familiares. Cuidarla y mejorarla depende de todos.